Solicitan aplazar estreno en Londres de filme de James Bond por COVID-19

Londres, 3 mar (Prensa Latina) Los seguidores de James Bond pidieron hoy posponer para el verano próximo el estreno en el Reino Unido de la última película del famoso Agente 007, debido al brote de coronavirus COVID-19.


La premier mundial del filme titulado No Time to Die (No es tiempo para morir), y que será el último que protagonizará el actor inglés Daniel Craig, está prevista para el 31 de marzo próximo en el teatro Royal Albert Hall, de esta capital.


En una carta abierta publicada en la página web del club de fans M16, sus miembros aconsejaron a las compañías productoras MGM, Eon y Universal poner la salud del público por encima de los cronogramas comerciales.


Cientos de seguidores y celebridades de todo el mundo viajarán al Reino Unido para asistir al estreno, y la capacidad del Royal Albert Hall sobrepasa el límite de cinco mil espectadores fijado por los países afectados por el brote, advierte el texto.


Tras recordar que una sola persona podría contagiar al resto de la audiencia, los seguidores de James Bond señalaron que lo mejor sería estrenar la película en el verano, para cuando se espera, dijeron, que la epidemia haya alcanzado su punto máximo, y esté bajo control.


Hemos esperado más de cuatro años por este filme, por lo que unos meses más no dañarán su calidad, y solo ayudarán a su éxito de taquilla en la despedida de Daniel Craig, agrega la misiva.


El Gobierno británico anunció este martes que no descarta prohibir los eventos públicos en caso de que aumente la propagación del COVID-19 en el país, donde hasta el momento se confirmaron 51 casos.


La medida forma parte del plan de contingencia delineado por las autoridades, y que contempla además el eventual cierre de escuelas y el trabajo desde los hogares, así como la posposición de todas las operaciones quirúrgicas no urgentes, con el objetivo de poder tener más camas disponibles en los hospitales.


La Policía, por su parte, sólo atendería los delitos más graves, para concentrarse en preservar el orden público, con el apoyo del Ejército si es necesario, mientras que se establecería una estrategia de distribución de los inventarios de medicamentos con que cuenta el país, y se contratarían a los trabajadores de la salud ya jubilados.


El primer ministro Boris Johnson explicó que el plan consta de cuatro etapas: contener el virus, demorar su propagación, investigar su origen, y mitigar su impacto, pero que todavía se está en la primera de ellas.


A nivel global se reportan más de 90 mil casos y más de tres mil 100 muertes, la mayoría de ellos en China, por lo que la Organización Mundial de la Salud alertó que existe un riego muy alto de contraer el virus.