Madrid, 11 mar (Prensa Latina) Las autoridades sanitarias de España elevaron hoy a 47 los fallecidos a causa del nuevo coronavirus en este país europeo, cuya cifra de infestados ascienda a dos mil 109 personas.
Los datos fueron confirmados este miércoles por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, tras la reunión gubernamental del Comité de Seguimiento del Coronavirus.
En su habitual comparecencia diaria para dar cuenta de la evolución del brote de COVID-19, el experto del Ministerio de Sanidad español precisó que en apenas 24 horas se registraron 11 defunciones y 363 casos más.
Con mil 24 contagios y 31 fallecidos (todos con patologías previas), la comunidad autónoma (región) de Madrid, con unos 6,5 millones de habitantes, es el área más afectada por el coronavirus en esta nación ibérica.
Simón detalló que se notificaron 138 altas de pacientes y 126 enfermos permanecen ingresados en unidades de cuidados intensivos, el 80 por ciento de ellos atendidos en hospitales madrileños.
Señaló que el resultado de las medidas adoptadas en las últimas horas para prevenir la expansión del coronavirus, como el cierre de escuelas, suspensión de grandes eventos y cancelación de vuelos con Italia, se verá en un plazo de entre nueve y 10 días.
Desde este miércoles y durante dos semanas, los colegios y universidades están cerrados en la región de Madrid.
Una decisión similar se adoptó en las otras dos zonas de riesgo: la comunidad autónoma de La Rioja y las ciudades de Vitoria y Labastida, en el País Vasco, todas ubicadas en el norte de esta nación europea.
«No se está bloqueando el país, hay cosas que van a sufrir impactos importantes, no se está limitando la movilidad, pero sí se está pidiendo responsabilidad» a la ciudadanía, enfatizó el especialista del Gobierno.
Aludió a la higiene personal, a la distancia de seguridad entre los ciudadanos, a no salir de casa con síntomas y a tratar de no transferir el virus de unas autonomías a otras.
Avisó de que queda entre un mes y medio o dos meses para acabar con la epidemia, o incluso cuatro meses en «la peor de las situaciones», es decir, un escenario en el que las medidas no surtan efecto tan rápido, subrayó.