Ottawa, 3 abr (Prensa Latina) El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, advirtió hoy al gobierno de Estados Unidos que sería un error limitar las exportaciones de suministros médicos a su país en medio de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2.
El nivel de integración entre nuestras economías cruza la frontera en ambos sentidos. Estamos recibiendo suministros esenciales de Estados Unidos, pero Estados Unidos también recibe suministros y productos esenciales, y profesionales de la salud de Canadá todos los días, expresó en una conferencia de prensa.
De acuerdo con el jefe de Gobierno, sería un error crear bloqueos o reducir la cantidad de intercambios comerciales de bienes y servicios, incluidos los productos médicos, a través de la frontera entre ambas naciones.
Trudeau sostuvo que funcionarios canadienses han estado en contacto directo con la administración de Donald Trump para resaltar la necesidad de colaboración con el fin de obtener los suministros necesarios.
El pronunciamiento del primer ministro se produjo después de que la compañía estadounidense 3M difundió que Trump le pidió dejar de exportar a Canadá y América Latina las mascarillas o respiradores N95, altamente demandados en medio de la pandemia del SARS-Cov-2.
La empresa con sede en el estado norteamericano de Minnesota se mostró en contra de esa medida, al manifestar este viernes en un comunicado que existen implicaciones humanitarias significativas en la interrupción del suministro de respiradores para los trabajadores de la salud en esos dos mercados.
«Además, dejar de exportar respiradores producidos en Estados Unidos probablemente causaría que otros países tomen represalias y hagan lo mismo, como ya lo han hecho algunos», añadió la declaración.
También en esta jornada autoridades de Berlín denunciaron que un pedido de 200 mil máscaras solicitadas por la policía de la capital alemana para protegerse del coronavirus fue confiscado en Tailandia, y dejaron ver que el hecho respondió a una intervención de Estados Unidos.
Según informó la urbe en un comunicado, el encargo de las máscaras del tipo FFP2 «de un fabricante estadounidense» ya había sido pagado, pero fue incautado en el aeropuerto de Bangkok, capital tailandesa.
Aunque las autoridades no mencionaron la compañía implicada, varios periódicos alemanes dijeron que las máscaras habían sido producidas en China por la empresa 3M.
«Consideramos que esto es un acto de piratería moderna», dijo al respecto el Senador del Interior del Estado de la Ciudad de Berlín, Andreas Geisel.