Muertes por Covid-19: EE.UU. ratifica ser el peor de todos

Washington, 7 may (Prensa Latina) Estados Unidos rebasó por segundo día consecutivo los dos mil muertos por la Covid-19 y eleva hoy a 74 mil 807 el número de fallecidos a causa de la pandemia, más que cualquier otro país del mundo.


Pese a las alarmantes y persistentes cifras de decesos y contagios, que rondan el millón 263 mil 183 personas, el presidente Donald Trump insiste, en plena emergencia de salud, en desmantelar la ley federal de cobertura médica, conocida como Obamacare.


Trump advirtió que su gobierno seguirá respaldado la demanda a la Corte Suprema para anular esa ley, contario a lo que le recomiendan algunos de sus más cercanos colaboradores como el secretario de Justicia William Barr, quien exhortó al mandatario que deje de insistir en eso.


La administración republicana pide anular así la Ley de Cuidado Asequible implementada por Barack Obama (2009-2017) a través de la querella presentada en el 2018 ante el máximo tribunal por estados rojos encabezados por Texas.


«No vamos a hacer nada. En otras palabras, seguiremos con el grupo, con Texas y el grupo», expresó Trump a los periodistas en la Casa Blanca. «Obamacare es un desastre, pero nosotros lo hemos hecho apenas aceptable», comentó.


Cuando le preguntaron acerca de la recomendación de Barr, el gobernante replicó que él «no sabía nada sobre esa sugerencia».


Según reportan medios de prensa, la declaración de Trump la víspera ocurrió cuando se cumplía el día límite para que el Departamento de Justicia presentara un informe en el caso interpuesto por Texas y otros estados republicanos.


El ocupante de la Oficina Oval ha pasado la mayor parte de su mandato tratando de deshacer esa ley, por la cual una gran parte de la población no asegurada anteriormente podía obtener cobertura sanitaria.


Estadísticas recientes arrojan que en Estados Unidos hay 27,5 millones de personas sin seguro médico, pero el número actual podría resultar mucho mayor ante las crecientes solicitudes de subsidios por desempleo en las últimas semanas.


Otros 3,2 millones de personas pidieron esos beneficios en la semana finalizada el 2 de mayo, reveló este jueves el Departamento del Trabajo, con lo cual se alcanza un récord que rebasa los 33 millones desde mediados de marzo.


Estas son malas noticias para Trump, cuya mirada está sobre la reelección y ve cómo su pilar de campaña: la imagen de una economía robusta, se desmorona.