Llama Steve Kerr racista a Trump y critica su gestión en EE.UU.

Washington, 30 may (Prensa Latina) El entrenador de los Warriors de Golden State y otrora campeón en el baloncesto de la NBA con los Bulls de Chicago, Steve Kerr, criticó hoy con severidad al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.


En 2017, Trump llamó ‘hijos de puta’ a los jugadores arrodillados de la NFL que protestaron pacíficamente por la brutalidad policial. Anoche llamó ‘matones’ a los manifestantes de Minneapolis. Es por eso que no se debe permitir que los racistas sean presidentes, espetó en su cuenta de Twitter.


En los últimos días, varias personalidades relacionadas con el deporte o atletas como tal, lanzaron duras críticas contra la violencia policial existente en Estados Unidos y contra Trump, tras el asesinato el pasado lunes del afroamericano George Floyd, a manos del agente Derek Chauvin, en Minneapolis.


Según se pudo observar a través de decenas de videos sobre el hecho, Chauvin mantuvo su rodilla sobre el cuello de Floyd ocho minutos y 46 segundos durante la maniobra de detención de la víctima, lo que causó su muerte por asfixia.


Ese hecho provocó una ola de manifestaciones en todo el país en repudio al racismo y a la inmunidad que muchas veces gozan los policías en situaciones como esta.


En un principio, Trump lamentó el asesinato y dijo que el responsable pagaría por lo que había hecho, sin embargo, para referirse a los manifestantes utilizó la palabra ‘matones’, cuando en realidad la mayoría apenas expresa su resentimiento por el racismo imperante en la sociedad estadounidense. 

   El mandatario fue más allá y en una intervención en Twitter prácticamente incitó a la violencia, hecho que obligó a los responsables de la red social a vetar su ‘twit’ al respecto, por considerarlo como un mecanismo para «glorificar la violencia».


Trump, en su larga lista de enemigos, declaró la guerra inmediatamente contra Twitter y otras redes sociales y firmó una orden ejecutiva para supuestamente regular su trabajo en Internet.


En concreto, remarca la cadena británica BBC, la orden autoriza a los reguladores a evaluar si las redes sociales deberían ser legalmente responsables de lo que publican los usuarios.