Mantiene EE.UU. obsesión criminal con Venezuela, asegura Arreaza

Caracas, 2 jun (Prensa Latina) El canciller, Jorge Arreaza, denunció hoy que el gobierno de Estados Unidos manifiesta una obsesión criminal en sus constantes ataques contra el bienestar del pueblo venezolano en medio de la pandemia de la Covid-19.


Frente a la insistencia del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, de alegrarse de la aplicación de medidas y acciones coercitivas contra la nación venezolana, el ministro de Relaciones Exteriores respondió en su cuenta en la red social Twitter.


«Lo primero que hace el secretario Pompeo en las mañanas es anunciar otra agresión a Venezuela. Obsesión criminal. Quiere que los venezolanos se queden sin gasolina, que el Estado no pueda vender petróleo para importar medicinas, tratamientos, alimentos e insumos para producir: Lesa humanidad», recalcó Arreaza.


El pronunciamiento del canciller se sucede tras el anuncio de Pompeo de sanciones contra compañías venezolanas de lo cual se aufanó en la microblogging.


«Hoy, Estados Unidos está sancionando a cuatro compañías por su papel en facilitar el robo de petróleo venezolano por parte del régimen de Maduro. Estas sanciones aíslan aún más al régimen y son otro paso para obtener libertad y prosperidad para el pueblo de Venezuela», escribió Pompeo en su cuenta en Twitter.


En reiteradas ocasiones el jefe de la diplomacia venezolana ha denunciado en distintos foros nacionales, internacionales, a través de medios y las redes sociales, que con esas acciones coercitivas de presión económica y financiera, la administración de Donald Trump impide la adquisición de alimentos y medicinas para el pueblo.


Entre las medidas se incluye la confiscación de activos venezolanos en el exterior como la empresa Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la cual está valorada en unos 34 mil millones de dólares, además de la empresa Monómeros en Colombia, adscrita a Pequiven.


Esas acciones punitivas se han calificado como crímenes de lesa humanidad y violatorias de las normas del Derecho Internacional Humanitario y la carta de la Naciones Unidas.