Reactivación de economía en Italia se muestra frágil

Roma, 22 jun (Prensa Latina) La reanimación de la economía italiana se muestra frágil y difícil para la industria y los servicios con poca confianza de los consumidores e inversionistas, indicó hoy aquí el centro de estudios de Confindustria.


En su más reciente análisis coyuntural sobre la situación de la economía nacional, la institución perteneciente a la principal organización empresarial italiana señaló, además que las exportaciones y el turismo se mantienen en rojo, mientras disminuyen las horas trabajadas.


El informe apunta que al margen de la reapertura gradual de las actividades productivas a partir del 4 de mayo, los datos del PMI (Purchasing Managersâ€Ö Index) confirman que el reinicio no alcanza la plenitud.


En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), el estudio estimó una caída de 19,1 por ciento en abril de este año respecto al mes precedente cuando se produjo un descenso de 28,4, con una contracción particular en los sectores de la goma y el plástico, textiles y artículos de vestir, medios de transporte.


El informe pronosticó un decrecimiento de 20 por ciento del PIB en el segundo trimestre en el que debe ser el peor momento de la crisis, a la espera de que se concrete un repunte en el tercero hasta cerrar 2020 con menos nueve por ciento.


Al mismo tiempo se mantuvo baja la confianza de los consumidores, con valoraciones muy negativas sobre las oportunidades de adquisición de bienes duraderos, y en las empresas manufactureras, afectadas por bajos niveles de encargos para los bienes de consumo y capital.


Por otra parte, el estudio precisó que las exportaciones de bienes cayeron 34,5 por ciento en abril, con incidencia en los mercados principales y, en particular, en  los rubros de bienes de inversión y consumo duradero, mientras que vaticinó una disminución anual de 83,4 por ciento en los gastos del turismo extranjero.


En el ámbito del empleo, la investigación concluyó que a mitad de mayo el número de horas laborales autorizadas a través de subsidios a trabajadores, por reajustes de programación del trabajo debido a la Covid-19, fue superior a la cifra más alta de 2010, con una pérdida de 274 mil puestos de trabajo en abril.