Washington, 23 jun (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy, en tono de amenaza, que mientras él ocupe el sillón en la Casa Blanca nunca permitirá una zona autónoma en esta capital.
Nunca habrá una «Zona Autónoma» en Washington, D.C., mientras yo sea su Presidente. ÂíSi lo intentan, se enfrentarán a la fuerza!, escribió Trump en su cuenta de Twitter en respuesta a la iniciativa de grupos de manifestantes de establecer su propia zona libre de policía similar a la de Seattle, estado de Washington.
Los activistas pretendieron derribar la víspera una estatua del presidente Andrew Jackson (1829-1837) cerca de la Casa Blanca, mientras sellaban un área en un acto de desafío igual a los eventos de Seattle declarando aquí una llamada «Zona Autónoma de la Casa Negra» o «BHAZ».
La policía intervino cuando se oyeron cánticos de «Hey, Hey, Ho, Ho, Andrew Jackson tiene que irse» y colocaban una cuerda alrededor del busto ecuestre del séptimo presidente, reseñó The Washington Post.
Para dispersar a los manifestantes, la policía utilizó un irritante químico, lo que desató una escena caótica, señaló FOX News.
El de Jackson es el más reciente monumento de una figura histórica atacado por ciudadanos que exigen derribar todas las estatuas de aquellos que tuvieron un pasado racista.
A través de otro tuit Trump afirmó: «he autorizado al Gobierno Federal a arrestar a cualquier persona que vandalice o destruya cualquier monumento, estatua u otra propiedad federal de este tipo en los Estados Unidos con un máximo de 10 años de prisión».
Más adelante precisó que «esta acción se toma con efecto inmediato, pero también puede ser utilizada retroactivamente por la destrucción o el vandalismo ya causado. ÂíNo habrá excepciones!»
Entretanto, el Servicio Secreto ordenó a los miembros del equipo de prensa abandonar los terrenos de la Casa Blanca.
Videos que circulaban por Internet mostraban a personas alrededor del Parque Lafayette con tablas de madera y colocando vallas; además, se vio que volcaban cubos de basura.
La histórica Iglesia Episcopal de de St John’s, a menudo llamada la Iglesia de los Presidentes, fue pintada con spray en sus pilares con la sigla «BHAZ».
El recinto religiso se convirtió en el centro de la controversia a principios de este mes cuando Trump posó allí para una fotografía con una biblia en la mano.
Esa fue la forma que econtró el ocupante de la Oficina Oval para aparecer en público después de esconderse en el búnker subterráneo de la Casa Blanca ante la magnitud de las protestas a raíz del asesinato del afromaericano George Floyd por un policía blanco de Minneapolis.
Para hacer la polémica foto, agentes policiales y de seguridad desplegaron una fuerte represión contra manifestantes pacíficos para despejar el camino a Trump hasta la iglesia.