México, 7 jul (prensa Latina) Con limitaciones y muchas medidas de prevención, mañana reinician sus ventas las plazas y las tiendas por departamentos con lo cual se probará si la capital de México está preparada o no para tamaño reto.
Es como abrirle las fauces al dinosaurio porque un amago de menor magnitud como la apertura de las zonas comerciales del centro histórico fracasó este fin de semana y hubo que cerrar de nuevo porque la arribazón de gente fue indetenible como el agua cuando se rebasa la presa.
Mañana la estancia dentro de la tienda será limitada, y aquellas personas que gustan de registrar percha por percha y probarse numerosas prendas, mujer u hombre, no lo podrá hacer porque los probadores permanecerán cerrados, y ni estarán a disposición productos de prueba como cosméticos y perfumes.
Las reglas fijadas por el gobierno capitalino para la operación de estos establecimientos en el semáforo naranja señalan que sólo se permitirá el acceso de manera individual y los clientes no podrán permanecer más de una hora en las plazas comerciales y 40 minutos en tiendas departamentales, y su afluencia máxima será de 30 por ciento de su capacidad.
Un comunicado oficial del gobierno capitalino especifica que no se trata de dar seguimiento individual a las personas ni se expulsará a nadie pero los clientes tendrán que cumplir, dijo el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, José Peña Merino, quien dio a conocer las medidas.
En videoconferencia encabezada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, agregó que el horario de operación será de 11 a 17 horas, excepto para los comercios esenciales como restaurantes, bancos y farmacias ubicadas dentro de los centros comerciales.
Explicó que se instalarán filtros en las entradas y salidas para la toma de temperatura, verificar que los consumidores usen cubrebocas y proveerlos de uno en caso de no llevarlo, así como llevar un registro de la afluencia para que no se rebase el aforo permitido.