Claudio Pizarro deja huella tras retirarse del fútbol

La Habana, 12 jul (Prensa Latina) Por estos días el fútbol nos habló de la primera coronación del Liverpool en los últimos 30 años, de la remontada del Real Madrid en la Liga española, del enésimo cetro al hilo del Bayern Múnich en Alemania o del posible Balón de Oro para el polaco Robert Lewandowski, pero también nos remitió hacia la tristeza, al adiós de una leyenda inca.


Ya no lo veremos más en las canchas verdes. Sus goles y proezas formarán parte del imaginario futbolero latinoamericano y mundial. Claudio Pizarro, el Bombardero de los Andes, el gran Conquistador peruano, tendrá -sin duda- su espacio reservado entre los inmortales del balompié moderno.


A sus 41 años, Pizarro colgó sus botines y dejó atrás una carrera brillante, marcada por muchos e importantes goles y títulos, individuales y colectivos.


Llovió mucho desde su salida de la Academia Deportiva Cantolao rumbo al club Deportivo Pesquero para debutar en la Primera División peruana, en 1996, hace casi un cuarto de siglo.


Dos cursos después, en Alianza Lima, demostró su talento goleador innato y dio el salto a Europa con el Werder Bremen germano, antes de recalar en el gigante de Baviera, el Bayern Múnich, el club más importante y laureado de Alemania y uno de los más icónicos del planeta.


En total, entre todas las competiciones, marcó 125 goles oficiales en el Bayern, 153 con el Bremen, dos con el Chelsea y uno en Colonia.


En el momento de su retiro era el séptimo máximo goleador de la historia de la Bundesliga, y el segundo extranjero -primero entre los latinos- con más dianas en ese torneo, solo superado por Lewandowski.


La alfombra roja de su hogar tiene como decoración los trofeos de seis Bundesligas e igual cantidad de Copas de Alemania, además de la Champions de 2013, entre otros títulos colectivos.
Vale recordar que fue nombrado Mejor Futbolista latinoamericano en Europa en 2005 por Fox Sports y, además, fue designado Mejor Jugador de la Liga alemana en 2011 y recibió en 2012 la distinción de Gloria Latina de los últimos 50 años de esa justa.


Todo el éxito que tuvo a nivel de clubes, sin embargo, quedó opacado por su rendimiento con la selección nacional de Perú, donde apenas se hizo notar y recibió las más crueles críticas, muchas veces -decían los más fanáticos- por falta de compromiso.


De cualquier manera, el legado de Pizarro en el fútbol alemán y europeo perdurará por toda la eternidad y a priori su marca de 197 goles en la Bundesliga será inalcanzable para cualquier futbolista latinoamericano en mucho tiempo.