Trump aparece con mascarilla por primera vez en público

Washington, 12 jul (Prensa Latina) Tras varios meses de controversia sobre su renuencia a cumplir las directrices de salud pública, el presidente estadounidense, Donald Trump, apareció por primera vez en público con una máscara facial.


Cuando Estados Unidos acumula más de tres millones 200 mil contagios y cerca de 135 mil fallecidos por la Covid-19, Trump usó una. Lo hizo este sábado durante un viaje al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland.


El hecho, por supuesto, no pasa inadvertido. El principal cargo del país ignoró hasta ahora la sugerencia de expertos sanitarios y hasta a los líderes del Partido Republicano, quienes le aconsejaron -más allá de cuestiones de salud- dar el ejemplo porque sus mensajes políticos son erróneos en medio de la pandemia.


Desde el pasado 3 de abril los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y expertos recomendaron a todos los estadounidenses que se cubrieran el rostro para prevenir el coronavirus SARS-Cov-2 si el distanciamiento social no fuese posible.


En ese momento expresó que no llevaría nasobuco porque «me siento bien» y además afirmó que no le gustaba estar saludando con una máscara puesta.


Es que antes de ponerse la máscara color azul marino, con el sello presidencial bordado en dorado en un lateral, el mandatario había menospreciado a su rival demócrata, Joseph Biden, por llevarla y restó importancia públicamente a esta medida como una vía de contención del virus.


El 21 de mayo Trump usó un cubre boca  cuando estuvo en una planta de Ford en Michigan, pero fue en una parte de la visita cerrada a los medios.
«No quería dar a la prensa el placer de verlo» con la cara cubierta, dijo luego en su estilo, aunque en época de teléfonos inteligentes y redes sociales siempre se filtró una foto.


Trump se resistió y el concepto de llevar una máscara pasó a formar parte de las batallas políticas partidistas a medida que el SARS-Cov-2 se propagaba rápidamente en Estados Unidos y otros países lograban controlar la pandemia, publicó el diario The Washington Post.


El gobernante optó por dar un ejemplo negativo. Celebró varias reuniones masivas en las últimas semanas en las que la mayoría de los participantes no llevaban protección y desafió las ordenanzas y directrices locales en Michigan, Oklahoma, Florida, Arizona y otros lugares mientras viajaba por el territorio nacional sin nasobuco.


«Donald Trump pasó meses ignorando los consejos de los expertos médicos y politizando el uso de una máscara, una de las cosas más importantes que podemos hacer para prevenir la propagación del virus», dijo el portavoz de la campaña de Biden, Andrew Bates.


En lugar de asumir la responsabilidad y liderar -señaló-, desperdició cuatro meses en los que los estadounidenses hicieron sacrificios, avivando las divisiones y desalentando activamente a la gente a tomar un paso muy básico para protegerse.


Al menos 25 estados de los 50 del país, así como esta capital y Puerto Rico, obligan ya por orden ejecutiva el uso de la mascarilla. El último en sumarse fue la víspera Luisiana. Otros 21 tienen regulaciones algo menos estrictas y solo en cuatro (Iowa, Dakota del Sur, Montana y Wisconsin) no hay imposiciones establecidas por sus gobiernos.


La pandemia sigue azotando con fuerza sobre todo en el sur y el oeste del país y las estadísticas de contagios aumentan al igual que los índices de desaprobación del presidente.


De acuerdo con el promedio de encuestas de Real Clear Politics sobre la valoración de la gestión de Trump a la crisis de la Covid-19, el 57,5 por ciento de los votantes rechaza su manejo de la pandemia.


El giro de opinión sobre el tema, al parecer algo tiene que ver con los números que le siguen golpeando a tan poca distancia de las elecciones del próximo 3 de noviembre.


«Nunca he estado en contra de las máscaras, pero creo que tienen un tiempo y un lugar», dijo en la Casa Blanca antes de salir para el Walter Reed.
Sin embargo, hace muy pocos días, Trump se centró más en las cuestiones superficiales de un nasobuco y no en los beneficios de este para la salud.


El jueves en Fox News se burló de la máscara de Biden. Es «la más grande que creo que he visto nunca. Cubre una gran proporción de su rostro», señaló.


Y antes, el pasado 1 de julio, el ocupante del Despacho Oval confesó a Fox Business Network que se probó una máscara que «era oscura y negra, y pensé que se veía bien (…) . Parecía el Llanero Solitario».