Washington, 22 jul (Prensa Latina) Los alcaldes de 14 ciudades estadounidenses pidieron hoy a la administración de Donald Trump dejar de desplegar oficiales federales en urbes donde se han registrado grandes protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
En una carta dirigida el fiscal general del país, William Barr, y al secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, los líderes locales expresaron su «profunda preocupación y objeción al despliegue de fuerzas federales en las ciudades de Estados Unidos».
Durante los últimos días el ejecutivo de Trump recibió críticas por el envío de agentes federales a Portland, Oregón, donde durante más de 50 días ha habido manifestaciones como las desatadas a nivel nacional tras la muerte del afronorteamericano George Floyd el 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota, a manos de la policía.
Si bien muchas de las movilizaciones en Portland fueron pacíficas, medios de prensa también reportaron que en algunas hubo violencia, vandalismo e incendios provocados, por lo que el gobierno de Trump ordenó que agentes del Departamento de Seguridad Nacional fueran a la ciudad.
La presencia de esas fuerzas, que recibió el rechazo de autoridades locales y estatales, estuvo marcada por denuncias de que los oficiales federales, vestidos con uniformes militares sin identificación, detuvieron abruptamente a participantes en las protestas.
A pesar de toda la polémica creada por ese despliegue, Trump dijo el lunes que podría enviar personal de ese tipo a otras ciudades lideradas por demócratas, bajo el argumento de que tienen altos niveles de violencia.
«El despliegue unilateral de estas fuerzas en las ciudades estadounidenses no tiene precedentes y viola las protecciones constitucionales fundamentales y los principios del federalismo», escribieron los alcaldes de Washington D.C., Seattle, Atlanta, Chicago, Kansas City, Boston, Filadelfia, Denver, Tucson, Los Ángeles, San José, Oakland, Sacramento y Portland.
Además, criticaron a Trump por lo que dijeron que era la politización de la aplicación de la ley federal, y señalaron que la Casa Blanca con frecuencia ha hecho blanco de ataques a líderes demócratas.
Los alcaldes también instaron a los miembros del Congreso a investigar los despliegues en todo el país, al manifestar que los oficiales federales «intensificaron los eventos y aumentaron el riesgo de violencia».
«Estas acciones también ponen en peligro las muchas formas importantes en que las fuerzas federales y locales del orden público deben trabajar juntas para proteger nuestras ciudades y nuestro país», advirtieron.
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