Matanza de El Paso fue un llamado sobre doctrina supremacista: Ebrard

México, 3 ago (Prensa Latina) La matanza de El Paso, Texas, fue un llamado de alerta sobre la doctrina supremacista blanca y expresión conspirativa de una cultura política que pone en riesgo a las comunidades, advirtió hoy el canciller mexicano  Marcelo Ebrard.


El secretario de Relaciones Exteriores participó en un foro virtual conjunto sobre el tema, la discriminación racial y los discursos de odio, en el marco de la conmemoración de un año de la referida masacre.


Como entonces me dijeron las víctimas, recordó, «esto va a continuar si no damos una batalla en los ámbitos internacionales, multilaterales y en todos los foros que podamos».


Consideró muy interesante que en la Organización de las Naciones Unidas hubiera múltiples eventos por lo ocurrido en Christchurch en Nueva Zelanda, cuyo origen doctrinal es el mismo.


Pero con la matanza de El Paso la tendencia primigenia fue calificarla de un hecho aislado de un loco para restarle importancia.


Creo que fue un gran paso que finalmente se clasificara como un acto terrorista equivalente a los ocurridos en otras partes del mundo en contra de comunidades.


Es un inicio importante y le da una calidad política clara de qué estamos hablando, que no son hechos aislados, sino de una doctrina que nos parece debe tener una respuesta de envergadura.


Se impone seguir adelante en el ámbito, más allá de Estados Unidos, en la Unesco y en todos los foros multilaterales para desarrollar nuestra tesis de que este tipo de doctrinas y esos grupos son terroristas y, por lo tanto, hay que tomar medidas jurídicas y otro tipo de responsabilidad en los gobiernos del mundo, en este caso el de Estados Unidos, señaló.


No podemos permitir que esa doctrina y sus allegados puedan transitar tranquilamente. ¿Por qué los nazis están proscritos en los Estados Unidos y estos grupos ultra, supremacistas no, si su propuesta es el genocidio?, se preguntó el canciller.


Porque la propuesta que tienen es el genocidio, no es otra cosa, es decir acabar con una comunidad por su origen, por su identidad étnica, o por su cultura y su lengua.


Como ustedes verán, dijo, esa es una gran batalla que tenemos que dar en todos los ámbitos multilaterales, seguir adelante, fortalecer la doctrina mexicana que se ha ido construyendo por muy diferentes personalidades, y que no pierda su carácter prioritario en la política exterior de México, concluyó.

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