Brasilia, 24 ago (Prensa Latina) La Orden de los Abogados de Brasil y la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) condenaron la amenaza del presidente Jair Bolsonaro contra un periodista que le preguntó sobre la presunta implicación de su esposa en corrupción.
«Qué ganas de reventarte la boca a golpes», respondió el mandatario ultraderechista a un reportero del diario O Globo en la Catedral Metropolitana de Brasilia cuando le interrogó sobre depósitos hechos por un exasesor (Fabrício Queiroz) de su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, en la cuenta bancaria de la primera dama, Michelle Bolsonaro.
Para la orden, la Abraji y otras organizaciones, el episodio «no solo era incompatible con su posición en el más alto cargo de la República, sino incluso con las normas de convivencia en una sociedad democrática».
En el texto, los firmantes también denuncian que «un presidente que amenaza o agrede físicamente a un periodista es típico de las dictaduras, no de las democracias».
Recuerda la nota otras acometidas del exmilitar contra la prensa. «Los periodistas han sido víctimas de constantes agresiones verbales en el cumplimiento de su obligación profesional de interrogar al presidente sobre las acciones del Gobierno federal y los indicios de corrupción a lo largo de su carrera política».
Las organizaciones piden una fuerte reacción de los líderes de los poderes Legislativo y Judicial «contra esta actitud violenta e irresponsable de Jair Bolsonaro».
En la red social Twitter, los hashtags «Michelle» y «Responde Bolsonaro» estuvieron entre los más comentados, en alusión a la pregunta hecha por el reportero al presidente.
Tras la ofensa, O Globo manifestó en un comunicado que «repudia la agresión del presidente Jair Bolsonaro a un periodista del diario que se limitaba a ejercer su función».
Tal bravata refleja que el gobernante «desconsidera el deber de cualquier servidor público, no importa el cargo, de rendir cuentas a la población», alerta el periódico.
Queiroz y Flávio Bolsonaro están siendo investigados por el Ministerio Público de Río de Janeiro por presuntos fraudes en su oficina en la Asamblea Legislativa del estado más turístico del país.
Conocida en Brasil como rachadinha, esta práctica implica la devolución al senador de parte de los salarios por parte de los funcionarios.
Entre las transacciones se identificaron varios cheques a favor de Michelle Bolsonaro, quien por el momento no se pronuncia al respecto.
Una encuesta de la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj), publicada el 2 de julio, registra 245 incidentes de enero a junio de 2020 de ataques de Bolsonaro contra comunicadores.
De ese total, 211 se clasificaron como descrédito de la prensa, 32 embestidas personales a periodistas y dos contra la Fenaj.