Imperan estatuas de faraones y joyas de Tutankamón, en Gran Museo Egipcio

El Cairo, 27 ago (Prensa Latina) Considerada la cuarta pirámide de Giza, o el mejor regalo para la posteridad, el Gran Museo Egipcio atesorará millares de objetos sobre la civilización faraónica y culturas posteriores en una muestra exclusiva, destacaron hoy informativos locales.


La obra a inaugurarse el venidero año tendrá como antesala una majestuosa escalera, donde los visitantes podrán admirar estatuas de considerable talla inspiradas en reyes como Ramsés II, llamado «El gran ancestro» por su legado, junto a esculturas de otros gobernantes y deidades veneradas en el Antiguo Egipto, eminentemente politeísta, adelantó Egypt Today.


Desenterrados por arqueólogos y restaurados luego, el primer y segundo barco solar del faraón Keops (2589-2566 a.n.e), quien ordenó construir la Gran Pirámide de Giza, serán otras de las joyas de la  edificación, apuesta de la nación norafricana para impulsar el turismo luego de los perjuicios ocasionados por la pandemia de Covid-19.


La totalidad de los objetos hallados junto a la tumba de Tutankamón a comienzos del siglo pasado, podrán exponerse en los amplios salones del Gran Museo, subrayó el portal digital.
Se trata de un conjunto integrado por alrededor de cinco mil piezas, en su mayoría confeccionadas con oro.


El sepulcro del «rey dorado», como es conocido en la actualidad, fue descubierto el 4 de noviembre de 1922 por el investigador británico Howard Carter tras años de pesquisas por el desierto.


Designada luego como la tumba KV62 estaba prácticamente intacta en el momento de su hallazgo, siendo la mejor conservada dentro del Valle de los Reyes, vetusta necrópolis faraónica.


Aunque parte de sus pertenencias han sido exhibidas, la apertura de la colosal instalación permitirá mostrar la colección completa.
Junto a las labores en dicho complejo, a punto de concluirse, Egipto retoca el Museo de los Carruajes Reales, que reabrirá sus puertas próximamente, al tiempo que prepara un peculiar desfile para acompañar el traslado de una veintena de momias hasta un nuevo recinto.


El pionero de tales instituciones, El Museo Egipcio del Cairo -que data de 1902- seguirá abierto no obstante la inauguración de su hermano mayor en Giza, como definen al edificio construido en la periferia de la capital, en un área de unas 50 hectáreas.


Ese último es considerado el sitio más grande del mundo, dedicado a exponer evidencias arqueológicas de una sola civilización.