México, 28 ago (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró hoy su determinación de modernizar y ampliar la capacidad de refinación de petróleo nacional para producir todo el combustible que consume el país.
En su conferencia de prensa desde Reynosa, Tamaulipas, una de las nueve gobernaciones adversarias a su gobierno, el mandatario respondió a las solicitudes de cierre de sus refinerías de crudo y explicó las causas por las cuales es un error hacerlo después de 40 años de funcionamiento de sus plantas.
México tiene seis grandes refinerías, todas obsoletas y con una antigüedad de cuatro décadas, que habían sido de hecho abandonadas con la reforma energética, cuyo objetivo era desmantelar la industria y pasar el sector a empresas privadas nacionales y extranjeras, recordó.
Tamaulipas es el principal centro de refinación con tres industrias, entre ellas la de Cadereyta, que cuenta con 35 plantas de proceso que conforman dos trenes de producción y, según Pemex, es una de las más productivas y redituables del Sistema Nacional de Refinación.
Produce gasolinas y diésel ultra bajo en azufre, asfalto, azufre, coque, propileno y gas LP, entre otros petrolíferos. Es la que se pretende cerrar aun cuando es la que más inversión recibe para su total modernización y llevarla a contaminación cero en un tiempo relativamente corto.
El mandatario explicó que si cierran una refinería, México seguirá comprando gasolina en el extranjero, vender petróleo crudo para comprar gasolina, y eso no va a continuar sucediendo. Recordó que hacía 40 años que el país no construía una refinería como ahora hace con la de dos Bocas, en Tabasco.
Consideró que todas las presuntas presiones para liquidar plantas vitales derivan de las revelaciones del exdirector de Pemex Emilio Lozoya que ponen al descubierto las verdaderas intenciones de la reforma energética ideada para entregar el sector a empresas privadas.
Anunció que el país está invirtiendo cuatro mil millones de pesos (181 millones de dólares) para modernizarla y reducir aun más las emisiones de gases contaminantes, y se están renovando las plantas para que la contaminación sea cero por norma y condiciones. No vamos a destruir el territorio ni afectar el medio ambiente, aseguró.
Aprovechó para informar que las mismas personas e instituciones que buscan cerrar las plantas para que México no refine su petróleo, son quienes se oponen a obras de envergadura e importancia para la recuperación económica como el proyecto del Tren Maya, y reveló varias corporaciones, principalmente de Estados Unido, como la Kellog´s, que financian a los grupos nacionales «opositores».