La actividad industrial en septiembre registró su primera caída tras haber hilado tres meses en que se recuperaba del choque provocado por el paro económico al que orilló la pandemia de Covid-19.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en ese mes la actividad industrial cayó 0.05 por ciento. La baja es mínima al grado que se puede redondear que no hubo variación, pero implica que las industrias se estancaron en niveles de producción que tenían hace 15 años, en 2005.
El organismo evidenció que el revés fue dado porque la mitad de las industrias cayeron pese a que se supone la actividad económica se está recuperando. La minería aumentó 0.2 por ciento en septiembre; las manufacturas crecieron 2.42 por ciento. Ambos respecto a agosto y con cifras desestacionalizadas.
No fue el caso de la construcción, que si bien es impulsada por un convenio del gobierno e iniciativa privada, decreció 5.56 por ciento en septiembre; y también a tasa mensual, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 3.1 por ciento.
El seguimiento mensual muestra ya las primeras resistencias de la actividad económica a la recuperación en el ámbito industrial. La medición anual no deja duda, todos son cifras en negativo.
El total de la actividad industrial es 7.54 por ciento menor que en septiembre de 2019, también con cifras desestacionalizadas. Y entre sus componentes, la minería cayó 3.03 por ciento; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final lo hizo 7.33 por ciento y las industrias manufactureras 5 por ciento.
Entre todas destaca la construcción que registra un colapso de 17.17 por ciento respecto al año pasado.