Washington, 16 nov (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, comenzó hoy un proceso de arrendamiento para los sitios de perforación de petróleo y gas frente al Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, informó CNN.
De acuerdo con la cadena de televisión, no está claro si la Oficina de Administración de Tierras podría completar esta acción en los dos meses restantes del mandato del republicano, pero este paso le permitiría a Trump dejar su huella en el controvertido proceso.
Para grupos ambientalistas, la decisión de proceder de este modo tan cerca del fin de su presidencia es un posible regalo de último minuto para la industria energética antes de que asuma el control del país la administración del demócrata Joe Biden el próximo 20 de enero.
CNN recordó que, en años anteriores del gobierno de Trump, el proceso de arrendamiento en Alaska tomó entre cuatro y nueve meses.
Este lunes la Oficina de Administración de Tierras pidió a los perforadores describir los tramos que están nominando en la llanura costera del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, ubicado en la ladera norte del estado.
La agencia agregó que, después de un período de 30 días para las presentaciones, los funcionarios programarán una fecha de venta para el arrendamiento en la llanura costera, a la que describió como «altamente prospectiva para los recursos de petróleo y gas».
Earthjustice, un grupo ambiental que junto a otras organizaciones y estados interpuso una demanda contra la administración Trump por su manejo del área, calificó la acción como un «esfuerzo de medianoche para vender tierras irremplazables en el refugio antes de que amanezca un nuevo día».
La agrupación se refirió a la llanura costera como «el corazón biológico del refugio, un paisaje insustituible con importancia ecológica global».
En agosto pasado el ejecutivo del republicano anunció los planes para permitir la perforación de petróleo y gas en áreas ecológicamente sensibles del Ártico que antes estaban fuera del alcance de los productores de hidrocarburos.
Una declaración emitida entonces sobre la huella ambiental de tal proceso indicó que las futuras actividades de petróleo y gas pueden tener un impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, la calidad del agua, la población de vida silvestre, los patrones de migración, y llevar a un mayor efecto de la acción humana en el área.