Piden en EE.UU. mantener fuera del gobierno líderes corporativos y cabilderos

Washington, 20 nov (Prensa Latina) Grupos progresistas de Estados Unidos lanzaron hoy una campaña para llamar al virtual presidente electo del país, Joe Biden, a mantener a líderes corporativos y cabilderos fuera de su administración.


La nueva iniciativa, bautizada como No al gabinete corporativo, incluye una página digital con una sección sobre Personas de interés, en la cual se detallan algunos de los posibles candidatos considerados por Biden para ocupar puestos en su gobierno, pero que, según los activistas, el demócrata debería evitar.


El esfuerzo está encabezado por los grupos Demand Progress y Revolving Door Project, y cuenta también con el apoyo de  Climate Investigations Center, Documented y True North Research, informó el portal de noticias Common Dreams.


La administración Biden tiene una tarea abrumadora por delante, tanto para deshacer la corrupción de los años de Donald Trump como para guiar al país fuera de las crisis interrelacionadas de salud, economía, injusticia racial y cambio climático, expresó en un comunicado el director ejecutivo de Revolving Door Project, Jeff Hauser.


De acuerdo con el activista, nada de eso puede suceder si Biden nombra para su gabinete a los mismos líderes corporativos cuyas ganancias se dispararon bajo Trump, y cuya influencia durante las últimas cuatro décadas en general llevó a una creciente desigualdad y una crisis de fe en el gobierno.


Si los demócratas no logran recuperar el Senado, los poderes del ejecutivo serán una de las únicas formas en las que Biden podrá mejorar de manera tangible la vida de los estadounidenses. No puede confiar en las corporaciones estadounidenses si espera hacer eso, añadió.


La sección sobre las personas que el demócrata no debería nominar para su administración incluye nombres como el de Jason Bordoff, quien fue director de energía y cambio climático para el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017).


Los grupos progresistas dijeron sobre él que aunque se postula como un defensor de la acción sobre el cambio climático, casi todos sus puestos profesionales están financiados actualmente por corporaciones de combustibles fósiles.

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