Beijing, 3 dic (Prensa Latina) China informó hoy que reubicó a 9,6 millones de personas pobres en comunidades residenciales con mejores condiciones de vida, durante los últimos cuatro años y en el contexto de su lucha contra la pobreza.
Zhao Chenxin, dirigente de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, dijo en rueda de prensa que esos individuos se distribuyeron en cinco mil complejos urbanos y 30 mil rurales, construidos con una inversión de 600 mil millones de yuanes (más de 91mil millones de dólares).
Cada vecindario cuenta con instituciones docentes, hospitales y otras entidades que brindan servicios básicos a la población.
Según indicó, también incluyen proyectos económicos que garantizan el empleo para al menos un miembro de cada familia reubicada, mientras los ingresos per cápita anual aumentaron 30,2 por ciento desde 2016, o sea de cuatro mil 221 yuanes (645,41 dólares) a nueve mil 313 yuanes (mil 424).
Zhao añadió que departamentos del Gobierno llevan adelante una evaluación en todo el país para sondear las condiciones de las zonas que se declararon libres de pobreza extrema.
La semana anterior una pesquisa similar mostró el descenso a cero por ciento de la pauperización en los últimos nueve distritos de la provincia Guizhou (suroccidente) que quedaban en la lista nacional de territorios sumidos en ese flagelo.
Días antes también abandonaron el registro las demarcaciones de Yunnan, Sichuan, Gansu, Xinjiang, Zhuang de Guangxi y Ningxia Hui, casi todas hogar de grupos étnicos con los mismos modos de vida de antaño.
China echó a andar en 2012 un ambicioso plan que debe concluir este año con la construcción de una sociedad modestamente próspera, y por tanto todos los ciudadanos deben vivir de forma digna.
La campaña benefició a casi 100 millones de personas con bajos ingresos y esa cifra sumada con la conseguida desde finales de la década de 1970, ubica en más de 700 millones a quienes salieron del atraso aquí.
Con el fin de la pobreza absoluta en 2020, China cumplirá con esa meta de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas una década antes de lo programado.
Sin embargo, ahora tiene en desafío de diseñar planes que ayuden a la constante revitalización de las zonas rurales para consolidar los resultados en la lucha contra la miseria y evitar que los residentes de esas áreas vuelvan al atraso.