Economía de Latinoamérica crecerá 3.7% en 2021, estima el Banco Mundial

Washington, 5 ene (Prensa  Latina) La economía latinoamericana y caribeña crecerá 3,7 por ciento en 2021, en tanto se distribuyan las vacunas contra la Covid-19, estabilicen precios de productos básicos y mejoren las condiciones externas, comunicó hoy el Banco Mundial.


Sin embargo, el alza podría ser menor ※del 1,9 por ciento※ si se retrasa el proceso de vacunación contra el SARS-CoV-2, por el impacto social y económico que tiene la pandemia en la región, según el informe Perspectivas económicas mundiales, divulgado este martes por la entidad financiera.


En las mayores economías del área, Brasil y México, se espera un incremento económico este año de tres y 3,7 por ciento, respectivamente; en tanto será de 4,9 puntos porcentuales en Argentina y Colombia.


En América Central  prevén una recuperación del crecimiento al 3,6 por ciento, con el respaldo de un mayor ingreso de remesas y una demanda de exportación más sólida, así como la reconstrucción después del paso de dos huracanes.


Mientras, en el Caribe vislumbran un repunte del crecimiento al 4,5 por ciento, impulsado por una recuperación parcial del turismo.


Según los expertos el panorama presenta riesgos adversos y el ritmo de actividad podría disminuir por varios factores.


Entre ellos mencionaron la imposibilidad de contener la pandemia, problemas relacionados con la deuda y el financiamiento externo, el resurgimiento de tensiones sociales, daños económicos ocasionados por la Covid-19 cuya gravedad no se previó, y perturbaciones relacionadas con el cambio climático y los desastres naturales.


El deterioro de la confianza de los inversionistas es otro grave riesgo para las perspectivas económicas, apuntó el documento.


Si bien el estímulo fiscal ha sido necesario para amortiguar el golpe de la pandemia, el espacio fiscal se ha utilizado en gran medida y la deuda pública ascendió marcadamente, significó el Banco Mundial.


Agregó que la capacidad crediticia se redujo en toda la región, y la combinación de una arraigada desigualdad de oportunidades, la percepción negativa de la eficacia de los Gobiernos y el aumento de la pobreza podrían reavivar los conflictos sociales.