Contra Trump, la principal arma demócrata en EE.UU. para ganar Senado

Washington, 6 ene (Prensa Latina) Los resultados de las elecciones de Georgia pueden representar un cambio sísmico en la política electoral estadounidense y el presidente Donald Trump será considerado como la principal arma demócrata en la victoria.


El mandatario se convirtió en el primer candidato presidencial republicano (rojos)  que perdió el estado desde 1992 y no hubo dos senadores demócratas (azules) electos de Georgia desde 1993, un resultado que hoy sería decisivo en el desarrollo de la agenda del demócrata Joe Biden en los próximos años.


Aunque el mandatario en funciones sigue impugnando su pérdida electoral en el estado y otros estados indecisos, a pesar de que su campaña resbaló en más de 50 impugnaciones legales electorales y de que el voto se certificó en los 50 estados, el resultado preliminar en la demarcación georgiana será clave cuando hoy el Congreso se pronuncie.


Para este miércoles está previsto el aval del legislativo estadounidense de la victoria del demócrata Biden y, pese a artimañas y llamados a desconocer los resultados, la suerte está echada, según estiman la mayoría de los estadounidenses, incluso algunos fieles seguidores de Trump.


Expertos estiman que el presidente se convirtió en la principal arma de los azules para alcanzar los dos asientos en el Senado cuando sus presiones a funcionarios electorales de Georgia fueron aireadas el fin de semana.


Crece la certidumbre de que el esfuerzo del mandatario y sus aliados en el Congreso para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 desgarró al Partido Republicano y fue clave en las dos elecciones especiales críticas en Georgia que deteminarán la mayoría del Senado en 2021.


La divulgación por el Washington Post el domingo de la grabación de una conversación de una hora de duración entre Trump y Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, en la que el presidente presionó al funcionario estatal para que «encontrara 11.780 votos» a fin de convertirlo en el ganador de los votos electorales de Georgia en lugar de Biden pesó.


Expertos consideran que los detalles de la conversación grabada fueron decisivos en el enfrentamiento en Georgia y finalmente parece que inclinaron la balanza por los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff frente a sus rivales Kelly Loeffler y David Perdue.


Una de las declaraciones más fuertes del domingo fue la del ex presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan (R-Wisconsin) quien advirtió que los legisladores no debían votar para anular los votos de ningún estado.


«En nuestro sistema, los votantes determinan al presidente, y este autogobierno no puede sostenerse si los caprichos del Congreso reemplazan la voluntad del pueblo», advirtió y alertó que esas acciones para sembrar dudas sobre la victoria de Biden «golpearía los cimientos de nuestra república».


Las posición sumida por la Casa Blanca acercó al país a lo que ellos califican de «republicas bananeras» cuando hablan despectivamente de las contiendas electorales en otros estados.


Según la publicación digital Axios.com Trump se convirtió en el pirómano del Partido Republicano y su actuación para no reconocer su derrota incendió su propio partido y sus líderes en su salida del poder.


No son pocos los miembros del llamado Grand Old Party (GOP) que estiman que Trump afectó las posibilidades del partido en la segunda vuelta en Georgia, haciendo dudar a los votantes republicanos al twittear que las elecciones allí son «tanto ilegales como inválidas, y eso incluiría las dos actuales elecciones al Senado».


En su política de tea incendiaria, Trump afectó a todo el partido al obstruir la certificación de Biden y limitó sus posibilidades de presentarse como candidato a las elecciones de 2024.


A horas de una reunión en el Congreso hoy para formalizar el triunfo de Biden el 3 de noviembre, los resultados preliminares en Georgia son alentadores para el presidente electo Biden, que espera iniciar su mandato el 20 de enero con todos las palancas de poder, y  los expertos estiman que Trump fue el arma principal para ese resultado.