Abrir o morir, declaran restauranteros del país

México, 19 ene (Prensa Latina) La necesidad económica en México se impuso en el pulseo con Covid-19 que por el contagio obligó a restaurantes y otros servicios cerrar sus puertas, las cuales empiezan a entreabrirse desde hoy.


Después de cacerolazos para exigir liberar servicios, en Ciudad de México y otros seis estados en confinamiento práctico, el gobierno capitalino accedió a una apertura limitada de restaurantes con lineamientos específicos para garantizar que no se conviertan en focos de infección.


Las autoridades se sensibilizaron con la consigna de los afectados de Abrir o Morir y permitien desde este martes aperturas, pero con un aforo del 30 por ciento de su capacidad y numerosas acciones de saneamiento.


Lo más importante es que no pueden alojar a comensales en locales cerrados, para lo cual autorizaron habilitar mesas en las aceras y otros espacios exteriores, y cerrar calles en ciertos lugares para poder cumplir la nueva norma sanitaria y horarios.


De tal manera, México intenta resolver la disyuntiva planteada por la Covid-19 entre salvar la economía o salvar vidas, y busca un resquicio para oxigenar la economía familiar, asfixiada desde diciembre con el fuerte repunte de la enfermedad, dijeron dirigentes del sector.


Por lo tanto, de Abrir o Morir, la Asociación Mexicana de Restaurantes pasó a la consigna de Ciudad al Aire Libre, la cual convirtió en un programa de cumplimiento obligatorio de su membresía, con la obligación de respetar todas las reglas del juego acordada con el gobierno para no agravar la compleja situación sanitaria.


El acuerdo logrado es muy importante si se tienen en cuenta los datos de los censos económicos presentados en 2020 por el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), según los cuales México tiene seis millones 373 mil 169 restaurantes formales, en los que laboran más de 36 millones de personas.


Significa que 60 por ciento de la población económicamente activa de México depende del sector de la restauración, y las cifras dan una idea bastante exacta de la dimensión de la crisis social que provoca el cierre de esos establecimientos, el más afectado por la Covid-19.

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