Madrid, 20 ene (Prensa Latina) El poderoso Real Madrid protagonizó hoy uno de los fracasos más sonados de la Copa del Rey de España en los últimos años al caer 1-2 frente al modesto Alcoyano de tercera división.
El conjunto de Zinedine Zidane se vio impotente ante su inexperto rival de la pequeña ciudad de Alcoy, en la provincia de Alicante, que actualmente desempaña una discreta temporada en la categoría Segunda B del fútbol español.
Los merengues, plagados de suplentes en su alineación titular, salieron delante en un partido que ningún especialista se atrevía a vaticinar como derrota.
El defensor brasileño Eder Militao aprovechó una de las pocas fallas defensivas del Alcoyano y de cabeza marcó la única diana madridista del encuentro al cierre de la primera mitad.
El cuadro local en el estadio El Collao no se dejó intimidar y tras aguantar un repunte ofensivo de su rimbombante visita al comienzo de la segunda parte, logró empatar en el minuto 80 por intermedio de Jose Solbes.
A esa altura del partido, ya Karim Benzema había entrado al encuentro y más tarde lo hizo Vinicius Jr., en un intento desesperado de Zidane por evitar la sorpresa que a la postre ocurriría después.
Con el tiempo suplementario corriendo y Toni Cross y Eden Hazard también en cancha, el Alcoyano protagonizó la gesta heroica con que el destino suele premiar de vez en cuando a los equipos pequeños y, pese a sufrir una expulsión, Juanan Casanova se vistió de salvador con el gol de la victoria al 115.
Más allá del sonado fracaso del que se estará hablando por semanas, la derrota extiende la maldición del prestigioso entrenador francés, que una vez más ve frustrada la oportunidad de sumar a su palmarés el único título que le falta.
El Real Madrid, como club, también posee varias eliminaciones memorables en esta competición durante el pasado reciente ante conjuntos de la llamada categoría de bronce o tercera división.
El resultado de este miércoles revivió los fantasmas de aquella goleada 0-4 sufrida ante el Alcorcón en el año 2009 cuando el chileno Pellegrini era el timonel, o aquella descalificación en 2016 frente al Cádiz por incluir a un jugador ilegal en el once del entonces técnico Rafa Benítez.