Completa Serie del Caribe cuadro semifinalista

Mazatlán, México, 4 feb (Prensa Latina) La 63 Serie del Caribe de béisbol cierra hoy su fase clasificatoria con las invictas Águilas Cibaeñas (República Dominicana) y Criollos de Caguas (Puerto Rico) asegurados en las semifinales.


Las novenas Tomateros de Culiacán (México) y Federales de Chiriquí (Panamá), ambas con dos victorias y dos derrotas, y Caribes de Anzoátegui (Venezuela), con un triunfo y tres reveses, llegan con vida a la decisiva jornada, en la que solo la escuadra colombiana Caimanes de Barranquilla carece de opciones, al perder en sus cuatro salidas al terreno.


A primera hora en el estadio Teodoro Mariscal de Mazatlán, los Federales dirigidos por el cubano Alfonso Urquiola intentarán evitar a toda costa un eventual triple empate cuando enfrenten a Criollos, cuyo mánager, Ramón Vázquez, descartó la más mínima confianza de cara al choque.


En el horario estelar, los anfitriones mexicanos también tratarán de garantizar su presencia en los cruces de mañana en el duelo con Caribes, un equipo con una ofensiva decepcionante, al punto de sufrir par de blanqueadas en el clásico beisbolero caribeño.


El mentor del equipo venezolano, Mike Álvarez, señaló que los jugadores del Anzoátegui lo darán todo por el triunfo, con el estadounidense Logan Darnell en la lomita, mientras el experimentado piloto Benjamín Gil pudiera depositar las esperanzas de los Tomateros en el brazo derecho del joven de 23 años Edgar Arredondo.


Si Federales y Tomateros patinan, la ronda clasificatoria culminaría con un triple empate entre panameños, mexicanos y venezolanos, lo cual requeriría del sistema Team Quality Balance (TQB) para definir las posiciones finales.


Los líderes del todos contra todos, Las Águilas dominicanas, tendrán como rivales en el encuentro intermedio a los Caimanes, con el veterano cubano Yunesky Maya designado para abrir por el mánager Félix Fermín, quien participa en su sexta Serie del Caribe y sueña con su cuarta corana, esta vez desde la cueva cibaeña.


Pese a la pandemia de la Covid-19, el estadio Teodoro Mariscal recibe público, con la posibilidad de ocupar hasta un 45 por ciento de sus 16 mil butacas, en un certamen que vuelve a extrañar a la novena campeona de Cuba.


Al igual que sucedió el año pasado, la isla es la gran ausente, como resultado de las presiones ejercidas por la administración del ahora expresidente estadounidense Donald Trump.


Cuba fue sede en 1949 de la edición inaugural del torneo regional, en el que sus representantes lograron el título en siete de los primeros 12 campeonatos, y habían regresado como invitados en 2014.

Más noticias: