Washington, 26 feb (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Joe Biden, viajará hoy a Houston, Texas, para reunirse con el gobernador, Greg Abbott, y otros líderes locales, tras la tormenta invernal que dejó decenas de muertos.
Este es el tercer viaje del mandatario demócrata desde que asumió el cargo el 20 de enero pasado, así como el primero a un área de desastre, y durante su estancia en el territorio, además de abordar la polémica respuesta de las autoridades locales al fenómeno meteorológico en esa zona, visitará una instalación que distribuye vacunas contra la Covid-19.
De acuerdo con la información publicada en la página web de la Casa Blanca, Biden pasará la mayor parte del día con Abbott, quien enfrenta fuertes críticas por la forma en que dio respuesta a la tormenta, tras la cual más de cuatro millones de personas se quedaron sin electricidad durante días.
La causa fue que las temperaturas descendieron por debajo del punto de congelación, algo poco habitual en el área, y muchos hogares finalmente se quedaron también sin agua, daños similares a los que sufrieron los estados Louisiana y Oklahoma.
El viaje será la primera aparición pública de Biden para resaltar el impacto de las afectaciones meteorológicas de la semana pasada, y aunque firmó órdenes de emergencia, se comunicó con los funcionarios estatales y recibió actualizaciones periódicas, mantuvo un bajo perfil al abordar esta problemática, acota el diario The Hill.
Biden declaró una situación de desastre mayor en Texas y el jueves emitió una proclama similar para Oklahoma, lo que le permitió liberar más recursos federales para 16 condados en ese estado que se vieron afectados por el severo clima invernal.
Sin embargo, hasta la noche del jueves no había planes para que los senadores republicanos de Texas, John Cornyn o Ted Cruz, acompañaran a Biden en su visita, en la cual el gobernante y la primera dama también prevén recorrer una instalación en Texas que distribuye vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Las nevadas sin precedentes en décadas que tuvieron lugar en Texas, provocaron una tormenta política que involucró a altos funcionarios del territorio.
La huída del senador republicano Ted Cruz a Cancún, México, en medio del desastre en que se vieron afectados millones de residentes, marcó un momento de proporciones dramáticas, destacan expertos citados por el diario The Houston Chronicle.
Cruz se autocriticó y dijo que su huída a Cancún fue «obviamente un error», pero que estaba tratando de ser un «buen padre» al complacer a sus hijas, aunque no es solamente él quien está en medio de la tormenta política, que también afecta a otros líderes de Texas, en su mayoría del partido rojo, además del gobernador Abbott.
Un tercer involucrado es el exgobernador Rick Perry, quien sugirió que los tejanos preferían los apagones antes que la regulación federal, una declaración que expertos calificaron de insensible en un momento de sufrimiento generalizado.