Complica agenda de Biden proyecto para infraestructura

Washington, 5 abr (Prensa Latina) Tras lograr la aprobación del paquete financiero por la Covid-19, el presidente estadounidense, Joe Biden, se empeña hoy en otro megaproyecto: su plan de inversiones en la infraestructura por más de dos billones de dólares.


Expertos que hablaron este domingo en diversos programas televisivos coincidieron en señalar que esta segunda propuesta legislativa importante del mandatario tendría menos respaldo bipartidista que su programa por 1,9 billones de dólares, destinado a mitigar los efectos de la pandemia, que se aprobó solo con el apoyo demócrata en marzo.


Biden dio a conocer el plan en un discurso en Pittsburgh el miércoles pasado, que llamó una «inversión única en una generación», destinada a elevar el nivel de empleo en el país.


De aprobarse, la legislación proporcionaría recursos gigantescos para reconstruir carreteras, puentes, túneles y asignaría fondos para hacer que Estados Unidos deje de usar combustibles fósiles.


El gobernante demócrata y sus aliados están decididos a llevar adelante este ambicioso plan inversionista, asegura el diario The Hill, que ya provocó el rechazo de los republicanos, quienes consideran exagerada la cifra de más de dos billones de dólares que el mandatario pretende que el Congreso apruebe.


En ese contexto, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, prometió que haría todo lo posible para evitar la aprobación de esta propuesta legislativa de Biden, sobre todo porque lleva implícito un aumento de los impuestos.


Por otra parte, en declaraciones a la cadena Fox News, el senador republicano Roy Blunt instó el domingo al jefe de la Casa Blanca a reducir significativamente, quizás un 30 por ciento, el plan si quiere el apoyo de los legisladores republicanos.


El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo el domingo en el programa Meet the Press de NBC que la propuesta se financiaría en su totalidad con un aumento de la tasa de impuestos corporativos, y aseveró que el programa comenzaría a reducir el déficit después de 15 años.


Ahora es nuestra oportunidad de tomar decisiones de infraestructura para el futuro, que nos servirán bien en la década de 2030 y hasta mediados de siglo, dijo Buttigieg.


El plan de Biden elevaría la tasa impositiva sobre la renta corporativa después de las deducciones al 28 por ciento, del 21 por ciento establecido actualmente, una medida que constituye uno de los principales argumentos de quienes se oponen a este paquete financiero.


Para muchos expertos, con esta iniciativa el mandatario demócrata complica su agenda de manera significativa, en medio de fuertes debates en torno a la crisis migratoria en la frontera con México y al agravamiento de la violencia armada en todo el país tras una cadena de eventos violentos de las últimas semanas.

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