Salud mental en tiempos de Covid-19; la otra pandemia

Toluca, Estado de México; 19 de abril de 2021.-

De acuerdo con personal de atención a clientes de farmacias, al menos en la Ciudad de México, han aumentado las ventas de ansiolíticos como el clonazepam mejor conocido en el mercado como Rivotril. Este incremento de entre el 20 y el 30 por ciento se ha dado especialmente en los últimos meses, los más duros de la contingencia sanitaria debido a la prolongación temporal de la pandemia.

A decir de la doctora Alejandra Buggs, directora del Centro de Salud Mental y Género, en Coyoacán, la pandemia de la salud mental, como la del Covid-19, ya está desencadenada.

La pandemia de la salud mental ya está aquí, ya la estamos viviendo, y nos está rebasando”, dice Buggs.

Un dato revelador al respecto es el del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México: en la Línea de la Vida, de enero de 2020 a marzo de 2021, se han atendido 41 mil 412 llamadas, todas relacionadas a estados emocionales, tales como la ansiedad, la depresión, el insomnio, la angustia, la irritabilidad y la tentativa de suicidio. Además de 4 mil 398 reportes por violencia familiar.

Algunos de los diferentes detonantes psicológicos que la pandemia ha acarreado consigo son: el temor al contagio; la vulnerabilidad ante la diabetes, la hipertensión, el sobrepeso u otra comorbilidad; el duelo ante el fallecimiento de familiares o amigos; la violencia familiar; la pérdida del empleo; el exceso de trabajo; el divorcio o la ruptura sentimental; la separación de los padres; la crisis económica; las clases escolares.

Todas las instituciones siquiátricas, públicas y privadas, estamos rebasadas ante los estados emocionales que aquejan a las personas desde el inicio del confinamiento”, explica Buggs.

Hasta antes de la pandemia, la salud mental era la última prioridad en el sector salud. Hoy hay un mayor interés por atenderla, pero se complica por la insuficiente infraestructura profesional y por la falta de espacios”, agrega.

Foto Pxhere

Buggs trabaja con una veintena de psicólogas que atienden a sus consultantes en Iztapalapa, en Ecatepec, en las colonias Roma y Condesa, en San Pedro de los Pinos, o en Guadalajara, Puebla y Querétaro. Y por eso mismo sabe que no existe sólo un grupo vulnerable.

Es la primera vez que todos estamos en el mismo barco”. Es decir: toda la población tiene las mismas probabilidades de perder la cabeza.

Niñas, niños, adultos mayores, adolescentes o mujeres estamos en riesgo de una crisis emocional”, alerta la especialista.

Así, los psicólogos concluyen que la pandemia también ha sacado a la luz aquello que se venía arrastrando: las relaciones tóxicas, los sistemas familiares conflictivos, los abusos sexuales infantiles, o las violencias físicas, económicas y sicológicas.

El insomnio, la ansiedad, los fármacos, pero sobre todo la pandemia de las adicciones ha detonado este fenómeno. Los hombres, generalmente, lo consiguen más que las mujeres, pero las mujeres lo intentan más.

Incluso, cuenta la especialista, una regla para ser parte de la red de psicólogos a la que pertenece es que estas profesionales también tomen terapia.

Así, por ejemplo, en la Clínica de la Ansiedad, ubicada en Lindavista, Luis Fernando Burguete, el director clínico, relata que el hecho de que hayan aumentado los trastornos mentales no necesariamente significa que clínicas como ésta estén facturando miles de pesos. Conforme se han apretado las medidas de distanciamiento social, y conforme la gente fue perdiendo sus empleos, las consultas han ido al alza.

El nulo o poco contacto con familiares o con amigos y la falta de asistir a un lugar trabajo están agudizando la depresión y la ansiedad”, explica.

Con información de (AMX Noticias)

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