Washington, 11 may (Prensa Latina) El nombre de Russell Westbrook aparece nuevamente hoy en el libro de los grandes récords del baloncesto y la NBA rinde honores a uno de sus mejores jugadores en el presente siglo.
El explosivo armador, que desde esta campaña defiende los colores de Washington Wizards, consiguió finalmente superar la marca histórica de 181 triples-dobles, en poder del mítico Oscar Roberston desde el 24 de marzo de 1974.
Westbrook anotó 28 puntos, repartió 21 asistencias y capturó 13 rebotes en la derrota de su equipo el lunes ante Atlanta Hawks, para sumar su partido 182 con tres indicadores estadísticos de doble dígitos.
El Jugador Más Valioso de la temporada 2016-2017 había empatado la añeja cota de Robertson el sábado cuando sumó 33 puntos, 19 rebotes y 15 asistencias en una victoria en tiempo extra sobre los Indiana Pacers.
Ahora exhibe un nuevo récord en su historial, junto al de más triple-dobles en una misma campaña, con 42, que logró en el mismo calendario que obtuvo el MVP jugando para Oklahoma City Thunder.
Además de Westbrook y Robertson, solamente otros dos jugadores lograron registrar más de 100 veces esta peculiar estadística, la cual evidencia la capacidad de ser efectivo en las tres principales acciones del juego: encestar, pasar y rebotear.
El también legendario Earvin «Magic» Johnson terminó su carrera con 138 a mediados de la década de los 1990, mientras el habilidoso base Jason Kidd se retiró con 107 en 2013.
El siguiente basquetbolista en la lista es la actual estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, quien está a solo un triple-doble de llegar al centenar.
La última vez que se rompió un récord de todos los tiempos en la NBA fue cuando Ray Allen pasó a Reggie Miller en la lista de triples de en 2011, de acuerdo con el portal ESPN.
Westbrook, además de quedarse con los dos récords absolutos de triple dobles, posee también un trofeo de MVP y otro de máximo anotador de una temporada.
Sin embargo, el talentoso escopetero de 32 años no cuenta aún con un anillo de campeón, que le ha sido esquivo en su paso de 11 años por OKC, uno por Houston Rockets y ahora por Washington.