México (Prensa Latina) El mandatario Andrés Manuel López Obrador recibió hoy en el Palacio Nacional a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en visita que concluirá a las 18:00 horas de este mismo día.
Tras el breve saludo protocolar del anfitrión, ambos salieron al patio principal del inmueble, donde el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Jphn S. Cramer, firmaron un memorando de entendimiento sobre cooperación internacional.
López Obrador y Harris figuraron como testigo de la rúbrica del documento.
Inmediatamente se trasladaron hasta la escalera principal en cuyo cubo se encuentra el famoso mural de Diego Rivera en el que mezclado con la población mexicana, personajes de su historia, y nativos, figuran José Martí y Carlos Marx.
El anfitrión explicó a la visitante las características de la pintura y en muy breves palabras a los periodistas y camarógrafos autorizados a asistir a la breve ceremonia, explicó que Harris iniciaba una visita de trabajo para tratar principalmente temas de migración. Ella no habló.
Inmediatamente ingresaron al interior del vetusto caserón para iniciar una reunión privada en la oficina presidencial, luego de la cual comenzó la de las delegaciones de cada país.
Mientras esto ocurría en el interior del Palacio, afuera decenas de personas se concentraron ante las puertas por la parte del zócalo, para exigir la libertad del creador de Wikileaks, Julián Assange, preso en Reino Unido y pedido en extradiciópn por Estados Unidos.
Integrantes del grupo «24F Coalición Vida y Libertad de Julian Assange» estaban en el lugar desde antes del amanecer y colocaron mantas y fotografías del periodista en una reja ubicada en la calle Correo Mayor, detrás de la mansión ejecutiva, hasta donde pudieron llegar.
Estamos preocupados e indignados por los abusos y constantes agresiones a los derechos humanos que ha venido sufriendo el periodista heroico Julian Assange, preso desde hace más de dos años en una prisión de máxima seguridad junto a terroristas y criminales en Londres, dijo Edith Cabrera, una de las manifestantes.