Obtiene Fiscalía capitalina orden de captura contra Carlos Cabal Peniche por fraude

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) cuenta con una orden de captura en contra del banquero y empresario Carlos Cabal Peniche y su esposa Teresa Pasini Bertán por fraude cometido a una filial de la empresa Crédito Real, quien hizo un préstamo para la compra de Radiópolis.

“Resulta procedente el libramiento de la orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público en contra de Carlos Cabal Peniche (y Teresa Pasini Bertán)”, determinó Héctor Fernando Rojas Pacheco, juez de Control del Sistema Procesal Penal Acusatorio de la Ciudad de México, adscrito a la Unidad de Gestión Judicial Número 12.

Carlos Cabal Peniche y Teresa Pasini Bertán enfrentan acusaciones por un delito, que los hace acreedores a una prisión de 6 a 11 años y de 800 días a 1,200 días multa, cuando el valor de lo defraudado exceda los 896 mil pesos.

“Razón por la cual se deberá girar el oficio correspondiente a la Fiscalía General de la Ciudad de México, a efecto de que policías de investigación a su cargo, proceden a la búsqueda, localización y captura de (Carlos Cabal Peniche y Teresa Pasini Bertán)”, según documentos en poder de Forbes México.

Una vez que se ejecute el mandamiento judicial de captura de Teresa Pasini Bertán, debe ser puesta a disposición del Órgano de Control en turno en el interior del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla de la Ciudad de México y Carlos Cabal Peniche debe ser llevado al Recluso Sur.

La empresa Nuncio Accipiens, propiedad de Teresa Pasini Bertrán, solicitó un crédito de 30 millones de dólares a CREAL Arrendamiento, una financiera de Ángel Romanos Berrondo, para adquirir —junto con Miguel Alemán Valasco y Miguel Alemán Magnani— 50% de las acciones de Radiópolis.

Los reportes periodísticos de 1991 señalan que en ese año compró acciones del BCH, pagó 878 millones de pesos y lo convirtió en Banco Unión. Para 1993 adquirió el 76% de las acciones de Cremi, que al final se llamó Grupo Cremi-Unión, y un año antes compró Del Monte Fresh Produce NV, comercializadora de frutas.

“Habíamos pensado que Carlos Cabal Peniche era un empresario del siglo XXI, innovador, de gran inteligencia, quizá uno de los banqueros más inteligentes y con mayor visión de la nueva élite de banqueros, sin excluir a algunos neobanqueros de la vieja guardia que adquirieron un banco”, señaló Vicente Corta Fernández, primer secretario ejecutivo del IPAB que enfrentó la herencia del rescate financiero iniciado en el Fobaproa.

La sagacidad empresarial de Cabal Peniche se reveló en su estrategia empresarial que le llevaría a la adquisición de Del Monte, operación que causó admiración internacional. Su plan era consolidarse con la compra de Westing.

“Estas operaciones eran parte de una cuidadosa y sutil estrategia empresarial global. Por esas razones, el propio Salinas de Gortari, en una reunión de Davos (Suiza), había ensalzado a Cabal Peniche como uno de los empresarios modelo de México”, comentó el abogado por la Universidad Iberoamericana (UIA) y Maestro en asuntos jurídicos de negocios internacionales por la Universidad de Warwick, Inglaterra.

En 2001, después de pasar siete años preso en Australia, fue extraditado a México por el cargo de fraude bancario. Ocho años después fue absuelto Carlos Cabal Peniche.

Grupo PRISA, quien posee 50% de las acciones del grupo Radiópolis que administra 17 estaciones de radio en todo México.

En febrero de 2018, Televisa, titular del 50% de las acciones de Radiópolis, comunicó al Grupo Prisa su intención de vender su participación. Prisa había comprado sus acciones a Televisa en 2001.

Televisa dio entrada a Prisa para que aportara su know-how en materia de explotación del negocio radiofónico. Con este fin, los accionistas acordaron que Prisa propondría el director general de Radiópolis (que luego habría de ser aprobado por el Consejo de Administración), capaz de armar un equipo de primera línea y poner en aplicación ese know-how.

En el segundo semestre de 2018, Televisa comunicó a Prisa que el comprador de las acciones de su propiedad sería Miguel Alemán Magnani, presidente del consejo de administración de ABC Aerolíneas.

Prisa y el empresario firmaron el 12 de diciembre de 2018 un acuerdo con los términos básicos de la que debía ser su relación como socios en Radiópolis, en el que se mantuvieron las reglas de funcionamiento que vinieron operando exitosamente en los años anteriores. Sobre la base de ese acuerdo, Prisa autorizó a Televisa efectuar la transmisión de sus acciones a Alemán Magnani.

El empresario mexicano realizó la compra de las acciones a través de Corporativo Coral, que firmó con Prisa el 17 de julio de 2019 un contrato de accionistas de Radiópolis, que recoge y desarrolla lo pactado por ambas partes en el acuerdo de diciembre de 2018 e incluye los estatutos sociales.

Ese mismo día, Coral firma un contrato de compra de las acciones con Televisa. Ese contrato condiciona la compraventa de las acciones a que reciba la autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y a que Coral pague el precio de la compra a continuación. El IFT autorizó la compraventa en agosto de 2019, pero por problemas de liquidez, Coral incumplió su obligación de pagar. Televisa demandó a Coral por el incumplimiento.

El 8 de julio de 2020 se celebró una reunión para que el equipo de Radiópolis y el de Prisa conociesen a los nuevos inversionistas de Coral, presentándose como tales Teresa Pasini, esposa de Carlos Cabal Peniche; Samantha del Valle, hija del empresario Alejandro del Valle y Rosa Rubio, esposa de Carlos Aguirre, quien fuera director del Grupo Radio Centro. Aguirre falleció el 13 de septiembre de 2020.

El 19 de enero de 2021, Crédito Real informó que Nuncio Accipiens tenía un crédito vencido, el cual le fue prestado para financiar la adquisición de una participación accionaria en Radiópolis. 

“Como es común en este tipo de operaciones, dicha subsidiaria está explorando diversas opciones de recuperación, entre las cuales se incluye una posible dación en pago”, comentó la compañía de Ángel Romanos Berrondo.

La suma principal del crédito no es sustancial ni afecta fuera del curso de sus operaciones la situación del grupo de empresas de Crédito Real.

“Ni Crédito Real ni su subsidiaria son parte de procedimiento contencioso o administrativo alguno relacionado con la tenencia accionaria de Grupo Prisa en la empresa Radiópolis”, manifestó.

El empresario Carlos Cabal

Vicente Corta Fernández recordó que si el presidente del Grupo Financiero Cremi-Unión estaba en la ruta empresarial correcta: “¿Cuándo y por qué se desvió de ese camino realizando operaciones crediticias irregulares? No lo sabemos con exactitud”.

Las operaciones irregulares y muchas otras, aflorarían con la intervención del Grupo Financiero Cremi-Unión en septiembre de 1994, expresa el ex secretario Ejecutivo del IPAB.

Banco Unión y Banca Cremi, ambos bajo el control de Carlos Cabal Peniche, habían empezado a mostrar graves problemas antes de la crisis y habían sido intervenidos por la Comisión Nacional Bancaria.

El 4 de septiembre de 1994, con gesto adusto, Pedro Aspe anunció a la opinión pública la decisión de la Junta de Gobierno de la CNBV  sobre la intervención gerencial del Grupo Financiero-Cremi Unión.

“A diferencia de Havre y Pragma, la intervención de Cremi-Unión fue un proceso altamente planificado en su etapa final. Hubo consultas, hubo intercambio de información entre las autoridades financieras, con los representantes de los intermediarios, de tal manera que la intervención contó con el apoyo de todo el sistema financiero”, afirmó Vicente Corta Fernández.

 “Le hicimos saber que sin aclarar lo sucedido en ese banco no sería creíble la auditoría, puesto que una parte importante de los cinco millones de dólares que donó Carlos Cabal a Ernesto Zedillo en 1994 estaban dentro del quebranto del banco que pasó a formar parte del costo fiscal”, agregó.

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