Reconocen en España al surrealista del cine, Luis Buñuel

Madrid, 26 ago (Prensa Latina) Exiliado por obligación y poco reconocido ante sus convicciones, el maestro del surrealismo en el cine, Luis Buñuel, es venerado hoy en su natal Teruel, España.


Una iniciativa muy original que ya cumple cuatro ediciones: el rally cinematográfico Desafío Buñuel, que comenzó hoy en Teruel, la provincia donde se ubica Calanda, el lugar de nacimiento de Buñuel en 1900.


Cinco equipos participantes que deberán rodar, montar y entregar sus cortos en un plazo de 48 horas. La arrancada fue este mediodía y tiene el respaldo de numerosas figuras del séptimo arte.


El punto de referencia este año es nada menos que Viridiana, la película que dio a Buñuel la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1961. El notable realizador obtuvo otros lauros semejantes en 1951 por Los olvidados; en 1959 con Nazarín; y en 1962 con El ángel exterminador.


Su emblemático El perro andaluz, en contubernio con Salvador Dalí, pero el premio Oscar lo conquistó por el guión y argumento de El discreto encanto de la burguesía en 1972.


Los trabajos en la cita de Teruel ahora están dirigidos por María Teresa García (Eucaristía), Javier González (Alba), Juan Corellano (Querido por todos), Adrián Nogales (El buen vivir) y Manuel Rodarte (La noche del exabrupto).


Cinco proyectos que cuenta, cada uno, con un equipo de rodaje, actores semiprofesionales o amateur de Teruel, acompañados de intérpretes reconocidos como Carlos Olalla, Críspulo Cabezas, Mariano Anós o Andrea Fandos.


Felices de poder volver con Desafío Buñuel tras la pandemia, con actores reconocidos, un equipo extranjero que vuelve a ser mexicano y con actividades paralelas que son de la mayor calidad», declaró en rueda de prensa Pimpi López Juderías.


Por su lado, el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, destacó que su administración apoya esta actividad y «hemos considerado que debíamos aumentar la partida porque la cultura debe de ser un motor de recuperación, no solo emocional, sino económico».

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