Agenda de Biden se acerca a la hora cero

Washington, 24 sep (Prensa Latina) La agenda de gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se acerca a la hora cero pues depende en gran parte de la aprobación el próximo lunes de un proyecto de ley bipartidista de infraestructuras.


Semanas de conversaciones e intercambios en las filas demócratas, y entre demócratas y republicanos, no terminan de esclarecer el panorama, según comentan expertos y medios de prensa.


Este jueves el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (d) anunció el arribo a un acuerdo marco para votar el próximo lunes aunque según el diario The Hill los progresistas de la Cámara de Representantes parecen estar a punto de enfrentarse a su propio equipo de liderazgo sobre la suerte de la iniciativa de infraestructuras aprobado por el Senado.


Esa norma es considerada una parte clave de la agenda del presidente Biden y si se traba en el Congreso igual suerte correrán todos los proyectos del gobierno, estiman analistas.


Los progresistas insistieron el jueves -un día después de una reunión de alto nivel en la Casa Blanca- en que votarán en contra del proyecto de ley bipartidista de infraestructuras de Biden, si la presidenta de la Cámara baja  Nancy Pelosi (d) sigue adelante con una votación que prometió entregar a los centristas de su bancada antes del 27 de septiembre.


Pramila Jayapal (demócrata de Washington), jefa del Caucus Progresista dijo que la mitad de su caucus de 96 miembros votará en contra del proyecto de ley de infraestructuras si la Cámara sigue adelante con la votación y no avanza primero con un paquete de gastos más amplio de 3,5 billones de dólares.


Mientras, la representante Bárbara Lee (demócrata por California), que se encontraba entre los progresistas en la Casa Blanca, instó a los demócratas a frenar la votación sobre infraestructuras prevista para el lunes.


Diversas fuentes del entorno opinan que las negociaciones sobre ese paquete tienen un largo camino por recorrer, y no hay prácticamente ninguna posibilidad de que esté listo para la votación de infraestructuras del lunes.


Mientras está en la cuerda floja el voto para favorecer la agenda de Biden, el Congreso se enfrenta al cierre del gobierno y a la crisis de la deuda sin un plan alternativo de financiamiento para que las agencias prosigan su trabajo después del 1 de octubre.


Una opinión en el diario The Hill planteó que los demócratas aún no entraron en pánico, pero hay un creciente sentimiento de urgencia y frustración entre los legisladores, ya que no se vislumbra un posible acuerdo sobre un paquete de reconciliación de 3,5 billones de dólares.