Washington, 28 sep (Prensa Latina) El diputado demócrata Thomas Suozzi presentó hoy un proyecto de ley para crear un impuesto sobre la venta de productos de plástico de un solo uso.
Esta propuesta busca crear un incentivo económico para que las empresas utilicen plástico reciclado y dejen de producir residuos que contaminan el medio ambiente, dijo el congresista en un comunicado.
Suozzi instó al resto de los congresistas demócratas a incluir esta propuesta en el paquete de ayuda social de 3,5 billones de dólares.
La legislación crearía un impuesto sobre la resina de plástico virgen que se usa para elaborar productos de un solo uso, como envases y envoltorios para alimentos, y serían los fabricantes e importadores quienes paguen el gravamen.
Los empresarios podrían obtener reembolsos por los productos que no sean de un solo uso y los plásticos utilizados para insumos médicos y de higiene personal, según Suozzi.
De ser aprobada, el impuesto aumentará gradualmente de diez céntimos por libra de resina en 2022 hasta 20 céntimos por libra en 2024 y los ingresos recaudados se destinarán al pago de actividades de reducción y reciclaje de residuos plásticos.
La industria del plástico rechazó inmediatamente la propuesta y argumentó que el impuesto perjudicaría a los hogares de clase media y provocaría un aumento de los residuos.
La presentación del proyecto ocurrió mientras los demócratas trabajan para determinar cómo pagar sus prioridades en el paquete de gasto social que, según los demócratas, tiene como esencia tomar acción frente al cambio climático.
El anuncio de Suozzi ocurrió el mismo día en que la activista ecologista sueca Greta Thunberg acusó a los líderes mundiales de no hacer lo suficiente para frenar el cambio climático y de ahogar las esperanzas de las jóvenes generaciones con sus «huecas promesas».
En la apertura de la conferencia Jóvenes por el clima (Youth4Climate), en Milán, Italia, Thunberg consideró que el plan económico de Washington «Reconstruir Mejor» (Build Back Better) es más de lo mismo.
Bla bla bla. Llevamos 30 años escuchando palabras que suenan bien pero que no llegan a ningún lugar. La falta de acción intencionada de quienes se hacen llamar «nuestros líderes» es una traición a las generaciones presentes y futuras, advirtió la joven.