Washington, 1 dic (Prensa Latina) Un tribunal federal anuló el fallo de dos instancias inferiores y ratificó la prohibición de cargadores de alta capacidad en California, en medio del debate latente hoy en Estados Unidos sobre el control de armas de fuego.
En una decisión dividida 7-4, los jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, dictaminaron este martes que «el estatuto no prohíbe ningún arma, solo limita el tamaño del cargador que se puede usar con armas de fuego».
Según el razonamiento de los magistrados, los expedientes demuestran que «la limitación interfiere mínimamente con el derecho fundamental a la legítima defensa, ya que no hay evidencia de que alguien haya sido incapaz de defender su hogar y su familia debido a la falta de un cargador de amplia capacidad».
El veredicto ocurrió después que dos de los tres jueces de un panel más pequeño del Noveno Circuito dictaminaron el pasado año que la ley estatal que prohíbe cargadores con más de 10 balas violaba la garantía constitucional del derecho a portar armas de fuego.
Grupos defensores de esos artefactos, que buscan llevar casos ante la Corte Suprema de Estados Unidos, cuya composición actual tiene tendencia conservadora, amenazaron con pedir la revisión el fallo ante el máximo tribunal de justicia.
Una encuesta realizada en septiembre último por el Pew Research Center arrojó que el 48 por ciento de los estadounidenses afirma que la violencia con armas es «un problema muy grande en el país hoy en día» y el 53 por ciento quiere que se endurezcan las leyes sobre estas.
De los 11 miembros del Noveno Circuito, siete fueron nombrados por presidentes demócratas, pero la Corte Suprema inclinó su balanza hacia la derecha con nombramientos del expresidente Donald Trump (2017-2021).
El fácil acceso a esos medios letales en Estados Unidos hace que el 42 por ciento de los hogares posea un arma de fuego, de acuerdo con datos de la plataforma digital Statista.
Además, el país registra el 40 por ciento de las armas de fuego que circulan en manos de civiles en el mundo con apenas el 4,0 por ciento de la población a nivel global.
En ese sentido, se estima que hay más de 390 millones de armas de fuego en poder de civiles en territorio estadounidense, lo que equivale a cerca de 102 de esos artefactos por cada 100 habitantes.
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