Washington, 6 dic (Prensa Latina) Más de 10 mil millones de dólares en nueva riqueza amasan hoy inversionistas y ejecutivos de las compañías estadounidenses Pfizer y Moderna, principales fabricantes de vacunas antiCovid-19, tras la primera semana de pánico global por la variante Ómicron.
Según datos compilados por Global Justice Now, solo los ocho principales accionistas de Pfizer y Moderna agregaron un total de 10,31 mil millones a sus fortunas la semana pasada luego de experimentar un alza en los precios de las acciones en respuesta al surgimiento de ómicron.
En el caso de Moderna, se dispararon después del anuncio y cerraron en 310,61 dólares por acción el miércoles 1 de diciembre, un aumento del 13,61 por ciento (estaba en 273,39 dólares desde el miércoles 24 de noviembre, el día anterior a los informes de aparición de la nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 en Sudáfrica.
Por su parte, las acciones de Pfizer subieron un 7,41 por ciento, de 50,91 dólares a 54,68 por cada una.
De acuerdo con reseñas de medios digitales, el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel, obtuvo más de 824 millones de dólares en la semana posterior al reporte de la detección de ómicron.
Bancel se negó a compartir la patente de la vacuna de Moderna con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a ampliar la fabricación de fármacos de ARNm a través de su centro en Sudáfrica.
Las compañías farmacéuticas sabían que niveles grotescos de desigualdad en las vacunas crearían las condiciones óptimas para que surgieran nuevas variantes, advirtió Tim Bierley, activista farmacéutico de Global Justice Now.
«Dejaron que Covid-19 se extendiera sin cesar en países de ingresos bajos y medianos. Y ahora los mismos ejecutivos farmacéuticos y accionistas están ganando terreno con una crisis que ayudaron a crear. Es absolutamente obsceno», subrayó.
Estas empresas obstaculizaron los esfuerzos para distribuir vacunas de manera más equitativa en todo el mundo, afirmó.
Sostuvo que esas empresas ganaron «más que suficiente dinero con la pandemia, vendiendo dos de las drogas más lucrativas de la historia. Es hora de entregar la receta de estos medicamentos esenciales a la OMS para que finalmente podamos poner fin a esta pandemia».
En un mensaje en Twitter, el activista escribió «¿Cuándo son buenas noticias una nueva variante de covid? Cuando eres accionista farmacéutico, Âíobviamente!»
Científicos y autoridades de Sudáfrica dieron a conocer el pasado 25 de noviembre la variante del coronavirus B.1.1.529; bautizada posteriormente con la letra griega Ómicron por la OMS.
Hasta ahora, más del 80 por ciento de las vacunas acabaron en países de ingresos altos, a pesar de que solo son la mitad de la población de todo el mundo, alertó el organismo que aspiraba a tener a finales de septiembre al menos el 10 por ciento de los habitantes del planeta inmunizados.