Alarman a Alemania rebrote de covid y expansión de Ómicron

Berlín, 27 dic (Prensa Latina) El Gobierno de Alemania arreció las restricciones contra la Covid-19 en medio de las celebraciones navideñas debido a la expansión de la variante ómicron del virus SARS-CoV-2 en pleno rebrote de la enfermedad.


En Mecklenburgo-Antepomerania, estado ubicado en el noreste del país, cines, teatros, museos, la parte bajo techo de los jardines zoológicos y los museos cerraron desde esta jornada.


Por su parte en Brandeburgo (este) y Baja Sajonia (norte) regirán hasta el 11 de enero un límite de 10 personas (sin contar niños) que podrán coincidir en espacios bajo techo o al aire libre.


En Baden-Württenberg (suroeste) bares, restaurantes y otros establecimientos cerrarán entre las 22:30 y las 05:00, hora local.


La incidencia semanal de la enfermedad se situó hoy en 222,7 contagios por 100 mil habitantes, cifra inferior a la semana precedente, según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.


No obstante la entidad advirtió que muchos infectados pudieran no estar reportados debido a que parte de las oficinas de sanidad cerraron durante las fiestas de navidad.


En ese escenario el Gobierno intentó acelerar la campaña de vacunación, pero el país muestra una de las cuotas más bajas de Europa occidental en ese indicador.


Solo el 70,8 por ciento de la población recibió aquí el ciclo completo; poco más de un tercio la dosis de refuerzo, y cerca de tres cuartos fueron inmunizados con al menos la primera dosis.


El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, alertó sobre la necesidad de acelerar la aplicación de los fármacos para reducir la cifra de hospitalizaciones ante el aumento de los contagios que puede generar la variante Ómicron.


La campaña de vacunación empezó aquí en diciembre de 2020 y tuvo un comienzo lento por la escasez de inmunizantes.


Tras períodos de irregularidad y con el aumento de las dosis de refuerzo, recuperó cierta dinámica, según especialistas de salud.


Pero los negacioncitas de la Covid-19 y los que integran el llamado movimiento anti- vacunas constituyen un freno en las aspiraciones gubernamentales de acelerar la inmunización en pleno rebrote de la enfermedad.