Washington, 4 abr (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Joe Biden, y su Partido Demócrata avanzan hoy por un camino resbaladizo rumbo a noviembre, al que se suma ahora el agua de la cancelación de los prestamos estudiantiles.
Cuando apenas era uno de los candidatos presidenciales de los azules en 2020, Biden pidió la anulación generalizada de los préstamos estudiantiles federales, que la Reserva Federal estimó hace un año aproximadamente en 1,7 billones de dólares, pero no se aprecia un avance de la condonación o prórroga del pago.
Según el diario The Hill, el presidente se encuentra en una posición difícil en lo que respecta a los anticipos antes de las elecciones de mitad de período, a medida que aumenta la presión de los prestatarios y de los demócratas para una cancelación generalizada.
Este 1 de mayo es el término para que millones de personas millones enfrenten la devolución de lo gastado si no se prorroga la congelación de los pagos de los préstamos estudiantiles federales que se puso en marcha durante la pandemia, y que desde 2020 se alargó cinco veces.
En su valoración sobre este asunto el diario destacó las presiones sobre la Casa Blanca pues los defensores de la condonación, junto con los principales demócratas, quieren algo más que otra congelación y piden una cancelación.
El senador Cory Booker, demócrata de Nueva Jersey, opinó que la condonación es extraordinariamente popular, no sólo entre las personas con préstamos estudiantiles, sino entre las familias de quienes van a la universidad, algo que según algunas fuentes puede ser importante en las elecciones de medio término.
El número de estudiantes endeudados aumentó considerablemente en las últimas dos décadas. Según la Fundación Peter G. Peterson, la deuda estudiantil federal se multiplicó por siete, pasando de 187 mil millones de dólares a 1,4 billones, entre 1995 y 2017, citó The Hill.
Según la valoración de la publicación especializada en temas del Congreso los demócratas advierten que la inacción podría costarles en noviembre, cuando el partido intentará mantener las mayorías en la Cámara y el Senado.
La representante Ilhan Omar, demócrata de Minnesota, es partidaria de la eliminación de la deuda, lo que de no hacerse, según dijo, será peligroso para la toda azul en noviembre, por lo que indicó ese problema es una prioridad para su partido.
A lo interno de la Casa Blanca y entre los legisladores demócratas hay una aproximación al tema, ya sea para el aplazamiento hasta 2023 teniendo en cuenta la inflación que enfrentan los deudores o la cancelación total de la deuda.
En abril, Biden solicitó un memorando al Departamento de Educación para determinar su autoridad para rescindir la deuda estudiantil mediante una acción ejecutiva. Desde entonces, la administración no anunció públicamente si el memorando está completo, señaló The Hill.
Según una fuente del Departamento de Educación, la administración está comprometida a proporcionar el alivio necesario y a cumplir el objetivo final de hacer que la universidad sea permanentemente más asequible.
«Si Biden reinicia los reembolsos el Primero de Mayo, sabemos que casi 8 millones de personas se verán abocadas al impago», dijo Thomas Gokey, organizador del Colectivo de la Deuda.
«No necesitamos poner en pausa esta crisis, necesitamos acabar con ella. Biden puede cancelar todos los préstamos estudiantiles federales con una firma», puntualizó.
Mientras tanto, los demócratas enfrentan la crisis inflacionaria, la pandemia y el alza de la violencia a lo que se suma la deuda estudiantil, lo que hace que el piso hacia noviembre sea más resbaladizo.