Cada vez son más las voces que coinciden en que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, es el político sobrio, reservado y leal que garantiza el proyecto de la Cuarta Transformación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El titular de la Segob da certeza a la continuidad y afianza el movimiento obradorista para las futuras generaciones de México. Además, siempre ha sido cercano al pueblo, ha escuchado de primera mano las necesidades de las comunidades, comprometido y un firme defensor de los ideales de la revolución de las conciencias.
Al tabasqueño lo caracteriza su congruencia, su quehacer político, pero, sobre todo, su lealtad con el pueblo de México y con el mandatario federal, porque como dicen por ahí: “En una amistad ser leal no es una opción, es una prioridad”.
Aunque es un declarado aspirante a la candidatura presidencial del 2024, es respetuoso de las leyes electorales. En una ocasión dijo: “Los tiempos del Señor son perfectos”. Es, asimismo, hombre de suprema confianza del presidente Andrés Manuel.
En este sentido, López Hernández ha declarado que hoy “es tiempo de ayudar y acompañar al presidente de México. No veo ni grupos ni divisiones. Eso solo está en la imaginación de algunos”; no obstante, millones consideran que sería un relevo de lujo para el 2024.
Es un hombre auténtico, sensible, trabajador incansable, que une a los sectores sociales, cuyo objetivo es garantizar el movimiento de transformación, hacerlo transexenal, incluyente y plural, porque “no hay cambio sin unidad y continuidad”.
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