París, 8 ago (Prensa Latina) La estadounidense Sydney McLaughlin salió hoy al tartán morado del Stade de France dispuesta a despejar dudas sobre su reinado en los 400 con vallas y lo sentenció con nuevo récord mundial y olímpico (50.35 segundos).
Por Julio César Mejías, enviado especial
El primado impuesto por McLaughlin centró los focos mediáticos, pero la esperada final perdió su encanto cuando la norteña enfiló prácticamente sola la recta de cierre y su principal rival precompetencia, la neerlandesa Femke Bol cedía espacio a raudales e incluso era sobrepasada por la también estadounidense Anna Cockrell, plata con marca personal (51.87).
Bol mantuvo paridad durante 300 metros, una apuesta valiente, pero tan arriesgada que terminó por pasarle cuenta física, con un bajón en los 50 metros finales, aprovechados por Cockrell para rebasarla y dejarle a la neerlandesa la medalla de bronce (52.15), el mismo color que obtuvo en la capital nipona.
Al final, la decisión de McLaughlin de renunciar al Mundial de Budapest 2023, recuperarse de lesiones y molestias físicas, y prepararse indistintamente para vueltas al óvalo con y sin vallas, le benefició para defender el título olímpico conquistado en Tokio 2020 y de paso estampar nueva plusmarca universal, cada vez más cerca de la barrera de los 50 segundos.
Bol no ha logrado ganarle aún a McLaughlin y tiene que esperar ahora cuatro años para intentar la toma de la corona olímpica, en unos Juegos que serán precisamente en casa de la norteamericana.
Pero la noche parisina guardaba más jolgorio para el Stade de France y este llegó en la final de la jabalina para hombres cuando el pakistaní Arshad Nadeem sorprendió a propios y extraños al desbancar al favorito indio Neeraj Chopra, con descomunal envío de 92,97 metros, que borró de los libros el anterior récord (90,57) del noruego Andreas Thorkildsen desde Beijing 2008.
Chopra, defensor del título y campeón universal, consiguió 89,95 metros en su único intento válido, suficiente para la presea de plata, mientras el bronce fue para el granadino Anderson Peters con 88,54 metros, disparo que dejó sin preseas al checo Jakub Vadlejch, bronce en Budapest 2023.
Nadeem, de 27 años, se erigió en el primer campeón olímpico de atletismo en la historia de Pakistán, nación donde deportes como el crícquet y el hockey sobre césped son mucho más populares.
El nuevo titular olímpico ※quinto en la edición anterior bajo los cinco aros※ sobrepasó en más de dos metros su mejor registro personal anterior (90,18).
En la final de los 200 metros se impuso el botsuano Letsile Tebogo y con ello impidió que el estadounidense Noah Lyles ※relegado al tercer escaño※ consume su propósito de la terna dorada de la velocidad.
Incluso está en duda si pueda concursar en el relevo, pues la dirección de la propia delegación estadounidense confirmó que dio positivo a la Covid-19, unas 48 horas antes de esta final.
Los restantes títulos disputados en la jornada fueron para la vitrina de Estados Unidos: Tara Davis-Woodhall, subcampeona del mundo de salto de longitud, se estiró hasta los 7,10 metros para destronar a la anterior poseedora de la corona olímpica, la alemana Malaika Mihambo (6,98), registro conseguido en su quinto salto.
Mientras en 110 con vallas, Grant Holloway se impuso con claridad (12.99 segundos), para conquistar su título olímpico, por delante de su compatriota Daniel Roberts y del jamaicano Rasheed Broadbell, ambos con crono de 13.09 segundos, definidos en ese orden en el foto-finish (tres milésimas).
Este viernes se disputarán ocho finales, entre ellas las de los relevos 4×100 en ambos sexos, los 10 mil metros para damas, triple salto para hombres y las tres pruebas restantes del heptatlón.
McLaughlin implacable sobre el tartán morado de París 2024
