En México, 9.4 millones enfermos del riñón; 163 mil están en etapas terminales y tres millones no tienen atención

Requieren trasplante 18 mil 991 personas; de ellas, 11 mil 400 necesitan un riñón

El presidente de la Comisión de Salud, diputado Mario Alberto Dávila Delgado (PAN), afirmó que es necesario actualizar las leyes a las condiciones del país y destinar mayores presupuestos para la atención de enfermedades renales crónicas, así como crear una cultura de la donación de órganos y de prevención.

Al inaugurar el foro “Rumbo a una Política Nacional de Fomento a la Salud Renal”, señaló que el presupuesto en salud para 2014 fue de 850 mil millones de pesos, aproximadamente 22 por ciento del gasto total, y en la propuesta para 2015 se plantea un incremento de 1 o 2 por ciento.

Comentó que la enfermedad renal se enlaza con otras como diabetes mellitus, hipertensión, dislipidemias, sobrepeso y obesidad, ante lo cual “estamos siendo insuficientes, no estamos cubriendo las necesidades de los pacientes”.

La diputada Leslie Pantoja Hernández (PAN) sostuvo que México enfrenta un problema de salud pública propiciado por la enfermedad renal crónica, pues existen alrededor de 9.4 millones de personas con este padecimiento, de los cuales 163 mil están en etapas terminales. “El 26 por ciento de la población no tiene seguridad social, lo que implica que puede haber tres millones de habitantes con insuficiencia renal sin atención médica”, puntualizó.

De acuerdo con cifras del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), 18 mil 991 personas requieren un trasplante, de las cuales 11 mil 400 esperan un riñón, y al año se detectan 40 mil casos nuevos de este mal, lo cual “es evidencia clara del problema de salud pública que representa y requiere atención inmediata de las autoridades”.

Por ello, continuó, se deben desarrollar políticas públicas que garanticen el acceso a un tratamiento adecuado y oportuno, que brinde calidad de vida a los pacientes “y más ahora que estamos analizando el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2015”.

A fin de que las personas sin seguridad social tengan acceso a la salud, propuso incluir este padecimiento en el Seguro Popular y en el Fondo de Gastos Catastróficos, así como crear un registro de pacientes con enfermedad renal crónica.

Enseguida, Dolores Ayala Nieto, presidenta de la Asociación Sólo Por Ayudar, A.C., manifestó la urgencia de crear la figura del donador tácito de órganos, como una forma de garantizar el derecho a la salud y a la vida.

Señaló que en el país la donación voluntaria sigue en receso y la demanda de órganos es cada vez más elevada. “México enfrenta en la actualidad el mayor reto de salud pública en su historia, derivado de la epidemia de sobrepeso y obesidad, que propicia diabetes e insuficiencia renal crónica”.

Hizo votos para que esta Legislatura realice los cambios legales correspondientes y cree la figura de donador tácito. “Así tendremos órganos para todos los mexicanos que sufren el calvario de la enfermedad renal crónica”, afirmó.

“Estamos a tiempo de ponderar esta decisión, como una garantía constitucional que nos permita disponer de una cantidad mayor de órganos en donación”.

Advirtió que México podría llegar a una situación en que la salud renal de sus habitantes sería incosteable, pues actualmente el gasto del Estado en la atención de pacientes con diabetes es de 34 por ciento del presupuesto de salud y el tratamiento de la enfermedad renal crónica asciende cada año a cuatro mil millones de pesos.

La senadora Maki Esther Ortiz Domínguez (PAN) informó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, México tiene más de cinco millones de niños y niñas, y más de seis millones de adolescentes que padecen sobrepeso y obesidad.

Es alarmante, enfatizó, porque esa condición es responsable de 44 por ciento de los casos de diabetes, del 23 por ciento de cardiopatías isquémicas y de hasta 41 por ciento de algunos cánceres “y todos son factores que multiplican el riesgo de enfrentar una enfermedad renal crónica”.

De ahí la importancia de impulsar campañas de prevención, frenar el incremento del sobrepeso y obesidad y modificar hábitos alimenticios y de activación física.

En su oportunidad, el director del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), Salvador Aburto Morales, aseguró que la lista de espera para recibir un trasplante aumenta cada día y lo que se hace no cubre ni la tercera parte de lo que se requiere.

Se pronunció por la creación de un registro actual y confiable de pacientes con enfermedad renal crónica en sus diferentes etapas para conocer las necesidades nacionales y valorar si se está haciendo lo necesario.

Dijo que el CENATRA puede promover políticas públicas, unirse a los esfuerzos y buscar recursos, pero esto va más allá, pues no hay plazas para los coordinadores de donación, tampoco se apoya a los grupos de procuración de órganos para transportarlos en momentos de urgencia, ni hay convenios con líneas aéreas y equipamiento.

En su oportunidad, Adriana Castro de Alverde, presidenta fundadora de la Asociación ALE, I.A.P, pidió que en la próxima discusión del presupuesto federal se asignen partidas etiquetadas para atender la enfermedad renal crónica y destinar más recursos al CENATRA.

Urgió a realizar cambios en la organización del Sistema Nacional de Salud e impulsar un modelo integral de atención a estos pacientes, para tener “ventajas costo-efectivas y hacer más eficiente el presupuesto en salud, además de administrar adecuadamente los recursos materiales y humanos con que cuenta el sector”.

“Sólo con el compromiso de todos los involucrados podremos diseñar e implementar las políticas públicas transversales que hagan efectiva la donación de órganos, faciliten la ejecución de los trasplantes, la detección temprana de la enfermedad renal crónica y el acceso efectivo al mejor tratamiento posible”, propuso.

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