Roma, 2 oct (PL) El papa Francisco sentenció hoy que ninguna causa religiosa, política o económica justifica el sufrimiento de cientos de miles de hombres, mujeres y niños inocentes de Iraq y Siria.
Sin nombrar directamente al movimiento Estado Islámico (EI), el santo padre condenó las acciones de todos los grupos extremistas y lamentó la «persecución cotidiana» a la que son sometidas cientos de personas inocentes.
Cuando pensamos en su sufrimiento, hay que ir espontáneamente más allá de las distinciones de ritos y de confesiones, expresó el Sumo Pontífice, durante su intervención en la apertura de una reunión de tres días con los nuncios apostólicos del Oriente Medio.
Esta reunión, en la cual se analiza el impacto del EI en la región, transcurrirá desde esta jornada y hasta el día 4 en la Sala de la Biblioteca de la Secretaría de Estado, ubicada en el Palacio Apostólico.
A la cita acuden los nuncios de Egipto, Israel-Jerusalén-Palestina, Jordania e Irak, Irán, Líbano, Siria y Turquía, además de los representantes del Vaticano en las oficinas de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York, en Ginebra y ante la Unión Europea.
En junio pasado el EI inició una ofensiva contra comunidades cristianas y yazidíes en Iraq, las cuales debieron abandonar sus hogares para salvar la vida.
Con anterioridad, los extremistas realizaban sus operaciones en territorio sirio y emprendían acciones contra el gobierno de Bashar al-Assad con el apoyo de las mismas potencias occidentales que ahora los condenan.
La Santa Sede denunció en varias oportunidades las acciones de este movimiento radical sunita, especialmente las que implicaron a las comunidades cristianas de la región.
Hace unos días, el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, declaró «lícita y urgente» la lucha contra el EI en Iraq, aunque acotó que debe realizarse bajo la égida del Consejo de Seguridad de la ONU y con la anuencia del Estado en cuestión.
Papa Francisco condena persecución cotidiana de sirios e iraquíes
