Naciones Unidas, 25 nov (PL) Expertos de Naciones Unidas en derechos humanos pidieron hoy a Israel el cese de las demoliciones de viviendas palestinas en represalia por actos violentos.
Los relatores especiales para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Makarim Wibisono, y el Derecho a una Vivienda Adecuada, Leilani Farha, rechazaron esa práctica vinculada con la espiral de violencia de las recientes semanas, desatada por los ultrajes de colonos judíos contra sitios sagrados del Islam en Jerusalén.
En un comunicado, advirtieron que el 19 de noviembre, fuerzas de seguridad israelíes destruyeron en medio de la noche la casa de Abd al-Rahman al-Shaludi, quien el mes pasado lanzó un vehículo contra varias personas congregadas en una estación de trenes en Jerusalén (Al-Quds para los musulmanes), con saldo de dos víctimas fatales.
La demolición provocó daños estructurales a apartamentos vecinos, además del desplazamiento de los padres y cinco hermanos de al-Shaludi, quien fue ultimado por policías israelíes en la escena del ataque, señalaron.
De acuerdo con Wibisono, la respuesta a los actos de violencia debe darse en las cortes y no fuera de ellas.
Ningún Estado puede ir más allá de las acciones amparadas por las leyes internacionales, precisó el relator indonesio, designado este año para el cargo.
Por su parte, Farha consideró que la medida de Tel Aviv tenía como único propósito el castigo a seres humanos inocentes.
Israel debe detener de inmediato esas actuaciones, porque la demolición de viviendas como castigo colectivo es contraria a las normas internacionales, dijo la experta canadiense.
Según alertaron, al menos otras seis estructuras habitacionales palestinas fueron desalojadas para su destrucción, ubicadas en territorios ocupados.
Tenemos información que otras casas también están incluidas en órdenes de demolición, en represalia por el ataque del 18 de noviembre contra una sinagoga en Jerusalén, donde murieron cinco personas, expusieron.
Wibisono y Farha añadieron que la práctica adoptada por las autoridades israelíes complica aún más la situación en los territorios palestinos bajo ocupación militar desde 1967, al potenciar la frustración y el desespero de los afectados.
Asimismo, siembra más odio y violencia para el futuro, coincidieron.
Para los relatores, la única manera de detener el ciclo de violencia en Jerusalén y otras partes es que Tel Aviv coloque a los derechos humanos en el centro de sus políticas.
Los enfrentamientos escalaron en las anteriores semanas como resultado de las provocaciones de colonos judíos y la represión de las fuerzas de seguridad en torno a la mezquita de Al Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam.
Piden a Israel en ONU cesar demoliciones castigo de casas palestinas
