Alejandro Fernández Ramírez, jefe delegacional en Cuauhtémoc, negó categórico que la reubicación de puestos en la vía pública en general haya sido violenta.
Remarcó que principalmente en el caso de los tres locales de voceadores, con cuyo representante, Ernesto García, delegado de la Unión de Voceadores, se dialogó y acordó desde un mes antes del reasentamiento para no obstruir la salida de los usuarios de la estación del Metro Revolución.
Cabe señalar que Ernesto García fue asignado por Héctor Ayala Silva, secretario del Exterior de la mencionada organización de voceadores e incluso, el día del operativo, sábado 23 de julio, dos de los puestos de periódicos ya estaban desocupados para su reubicación.
Posteriormente se presentó a la Dirección General Jurídica y de Gobierno Daniel Fierro Grijalbo, secretario General de la Unión de Voceadores, quien no aceptó las reubicaciones propuestas.
El acuerdo de reordenamiento, detalló el delegado, incluye obras de recuperación y limpieza de banquetas libres para el paso peatonal, poda de árboles y atención a jardinería, rehabilitación de un tramo de la carpeta asfáltica, renovación del alumbrado público y medidas de seguridad e higiene para las personas que consumen alimentos en los puestos de este espacio público.
Dichos trabajos ya fueron concretados por la representación del Gobierno de la ciudad de México.
Todo ello en colaboración con los comerciantes de dicho espacio público, excepto los tres voceadores en comento, los mercaderes reclamaron al jefe delegacional, que los puestos de periódicos que, además de los medios, vendían todo tipo de productos, en tanto ellos, se deben apegar al giro que les corresponde.
Fernández Ramírez, remarcó que lo único que los trabajadores de esta demarcación les han informado y solicitado, es la reubicación de sus tres puestos de
voceadores con la finalidad de integrarse al conjunto del trabajo del reordenamiento de la zona.
Al primer puesto localizado en puente de Alvarado e Insurgentes se le solicitó reubicarse en la esquina de Ribera de San Cosme e Insurgentes, es decir en frente de la acera donde estaba.
Al segundo puesto que se localizaba en la salida del Metro Revolución, se le propuso una reubicación a 10 metros de ese punto, sobre Puente de Alvarado, entre las calles de Díaz Bernal e Insurgentes, y al tercer puesto que también se ubicaba a la salida del Metro, se le propuso una reubicación en puente de Alvarado entre Zaragoza y Aldama.
Por esas razones, Alejandro Fernández Ramírez, negó contundente que se les haya propuesto o impuesto la desaparición de sus fuentes de trabajo, así como que no se les haya ofrecido una respuesta a su solicitud.
El jefe delegacional lamentó la manera incorrecta y voluntariosa de su actitud frente a la disposición y colaboración de los demáscomerciantes de la vía pública, quienes han mostrado su comprensión (como vecinos que son de estas colonias) de la necesidad de trabajar en mejores condiciones, tanto para ellos como para la comunidad que camina estas calles.
Finalmente, Alejandro Fernández Ramírez expresó que nadie debe permitir las prácticas de extorsión y que, si conocen a algún trabajador de la delegación que incurra en ello, exhortó a denunciarlo ante las autoridades correspondientes, con lo cual también ayudan a este gobierno a erradicar prácticas que dañan a la sociedad.