Asunción, 3 ago (PL) Sólo un Príncipe y dos mandatarios confirmaron hasta ahora por escrito su asistencia a la ceremonia de toma de posesión del presidente paraguayo electo, Horacio Cartes, el próximo 15 de agosto.
La información se ofreció hoy a representantes diplomáticos convocados al efecto por Federico González, director de protocolo de la cancillería, quien aclaró que el gobierno aceptará confirmaciones hasta el día anterior al evento.
El príncipe Felipe de Asturias, heredero de la corona española, el Jefe de Estado chileno, Sebastián Piñera y el presidente de Taiwán, Ma Ying.jeou, ya enviaron cartas de aceptación a las invitaciones, dijo González.
Por su parte, el diario ABC aseguró que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también había anunciado oficialmente su presencia en las actividades programadas, pero esa versión no estuvo entre las ofrecidas durante el encuentro.
En realidad, más que invitaciones específicas, Paraguay cursó una circular a los países informando de los actos a celebrar con motivo de la investidura de Cartes y serán los respectivos gobiernos quienes anuncien por escrito su eventual asistencia y nivel de delegaciones.
Una de las razones del sistema aplicado es el importante aislamiento internacional sufrido por la nación mediterránea tras el golpe de Estado parlamentario del pasado año, el cual provocó su suspensión de los grandes bloques regionales integracionistas.
A consecuencia de ello, la gran mayoría de las sedes diplomáticas latinoamericanas carecen de embajadores pues fueron llamados a consulta por sus gobiernos respectivos y no regresaron hasta ahora por no reconocer al Ejecutivo encabezado por Federico Franco.
Precisamente la mayor duda reflejada hoy en medios de difusión locales es la asistencia o ausencia de los Jefes de Estado y Gobierno de países miembros de Mercosur y Unasur dado el desacuerdo existente, incluso de Cartes, con dichas instancias.
Aunque a partir del 15 de agosto Paraguay recuperará sus plenos derechos en el seno de Mercosur, permanece su exigencia de entrega a Asunción de la presidencia pro témpore que ejerce Venezuela, único país no invitado a los actos del día 15.
La fuerte campaña que se mantiene aquí contra Venezuela y su presidente, apoyada ruidosamente por políticos y prensa de derecha y el aliento a un desfasado nacionalismo por supuestas agresiones del Mercosur, introducen ruido en las relaciones con los dos bloques.
También se señala como probable que las representaciones de los Estados negados al reconocimiento de Franco se abstengan de asistir a la parte del programa que incluye una recepción ofrecida por éste a las delegaciones asistentes.
Lo que sí aseguran fuentes periodísticas es la presencia de un número apreciable de empresarios extranjeros atraídos, entre otras cosas, por las ofertas de productivas inversiones futuras en planes privatizadores de sectores claves de la economía nacional.