La delegación Cuauhtémoc retiró basura y triques que impedían el paso peatonal sobre las calles de Cristóbal Colón y Balderas, en la colonia Centro, donde se había instalado una vivienda improvisada, por lo que se dialogó con el propietario de un puesto de dulces para exhortarlo a no instalar una casa callejera en ese lugar y apegarse exclusivamente a colocar lo que señala su permiso para la venta en la vía pública.
Por instrucciones de Alejandro Fernández Ramírez, jefe delegacional en Cuauhtémoc, la Dirección General de Desarrollo Social, a cargo de Edgar Doroteo García, envió personal del área de Atención a Población en Situación de Calle para dialogar con José Cortés Flores, dueño del puesto.
Martín Pérez Montañez, responsable de Atención a Población en Situación de Calle, se percató que en esa esquina el señor Cortés Flores había instalado sobre banquetas y arroyo vehicular una especie de vivienda donde pernoctaban indigentes e incluso tenían dos perros que en ocasiones asustaban y perseguían a los transeúntes.
Personal de las “Brigadas Especiales” de la delegación, encabezado por Pérez Montañez, dialogó con 10 personas que utilizaban este punto para pernoctar y se les ofreció ayuda para trasladarlos con sus pertenencias a los albergues oficiales, pero se negaron.
Sin embargo, accedieron por su voluntad a liberar la vía pública en la esquina de Cristóbal Colón y Balderas, a fin de que los peatones y vehículos no tuvieran obstáculos para circular.
Estas personas agarraron sus pertenencias y se las llevaron a otros puntos donde presuntamente dormirán, argumentaron ellos mismos.
En el caso del señor José Cortés Flores, éste firmó una carta compromiso para no obstruir la vía pública ni en las banquetas ni el arroyo vehicular, a trasladar a los perros a su casa y a respetar las dimensiones de 1.20
por 1.50 metros que tiene su permiso para el puesto de dulces en ese punto.
Los costales de basura y los triques, argumentó el señor Cortés Flores, no eran de su propiedad, por lo que con la colaboración de la Dirección General de Servicios Urbanos, a cargo de Juan José Pandal Jiménez, se retiraron del lugar y se trasladaron a los centros de transferencia de residuos sólidos.
Al lugar acudió también personal de limpia y servicios urbanos para dejar en óptimas condiciones ese espacio público y se conminó al señor Cortés Flores a no exceder el espacio permitido ni albergar a indigentes, bajo el riesgo de que le sea revocado su permiso para el puesto de dulces.