El esperanzador salto del mexicano Luis Rivera

México (PL).- El salto de longitud del mexicano Luis Rivera en el recién finalizado Mundial de atletismo Moscú-2013, además de la meritoria medalla de bronce, constituye una esperanza para logros superiores en sus próximas actuaciones, sobre todo la olímpica.

El hijo del estado de Sonora «voló» hasta 8.27 metros y con su acenso al podio en el estadio Luzhniki se convirtió en el primer mexicano que consigue un lauro en las pruebas de campo de los Mundiales de atletismo.

En su primeros cuatros saltos registró 7.42 metros, 8.16, 8.17 y 8.03, respectivamente. Fue en el quinto y penúltimo que alcanzó los 8.27, pues el sexto no resultó válido.

En esta lid de elite, solo quedó por detrás del ruso Aleksandr Menkov, quien se llevó el oro con un impresionante brinco de 8.56 metros, y del holandés Ignisious Gaisah, que logró la plata con 8.29 metros.

 

LA REPERCUSION NACIONAL

 

La actuación del mexicano fue ampliamente destacada por la prensa nacional y regocijó a los aficionados del país. Incluso recibió la felicitación del presidente Enrique Peña Nieto.

El director de la Comisión Nacional de Deportes, Jesús Mena, calificó de histórico ese acontecimiento.

Estamos emocionados, expresó el directivo, porque Luis ha logrado ese triunfo para México en una prueba en la que en la historia del atletismo nacional no se había tenido un triunfo tan importante como el suyo.

Su esposa, Marisela Domínguez, dijo que es un logro por el cual ha luchado durante mucho tiempo y se merece lo que le está pasando ahorita.

Mientras, su madre, Alejandra Morales, afirmó: todo lo que está logrando es bueno, pero créame que como hijo, como persona, es mucho mejor, con eso le digo todo. Estamos muy orgullosos de él, es muy responsable y se fija metas en la vida y las cumple.

 

SU RECUPERACIûN

 

Pero quizás lo más importante de esa actuación de Rivera consiste en su actual recuperación, luego de la Olimpiada de Londres-2012, en la cual decepcionó con un pálido resultado de 7.42 metros.

Sin embargo, meses después, en la Universiada Mundial de Kazán-2013, alcanzó la medalla de oro con un salto de 8.46 metros, la mejor marca mundial del año.

Con ese registro hubiera derrotado al campeón de la capital británica, Greg Rutherford, quien entonces saltó 8.31.

En dicha Universiada, México ganó esa presea de oro, más cuatro de plata y seis de bronce, para ocupar el lugar 34.

Esa sobresaliente actuación de Rivera ya lo había convertido en un fuerte candidato a medalla en el Mundial de Moscú, competencia en la que no defraudó y logró el bronce, por arriba de otros también favoritos.

Esta fue la duodécima medalla para México en la historia de los 14 Mundiales de atletismo.

En ese medallero sobresalen las hazañas doradas de Ana Guevara, en 400 metros (París-2003), Ernesto Canto en marcha, (Helsinki-1983), y Daniel García en marcha (Atenas-1997).

Otro galardonado en Mundiales, con plata, es Dionisio Cerón, en maratón (Gotemburgo-1995).

El bronce lo obtuvieron Miguel Ángel Rodríguez en marcha (Atenas-1997), Daniel García en marcha (Sevilla-1999), Alejandro Cárdenas en 400 metros (Sevilla-1999) y Ana Guevara en 400 metros (Edmonton-2001 y Helsinki-2005).

Asimismo, Edgar Hernández fue tercero en marcha (Edmonton-2001), Eder Sánchez también en marcha (Berlín-2009) y Luis Rivera ahora en salto largo.

GENES DE DEPORTISTA

 

Rivera, nacido en la ciudad sonorense de Agua Prieta, ingeniero industrial, procede de una familia de deportistas. Su padre practicó el atletismo y su abuelo materno se desempeñó en la maratón y en el fútbol.

Sus tres hermanos, menores que él, son igualmente atletas. Edgar también participó en el Mundial de Moscú, en salto de altura, aunque fue eliminado en la ronda clasificatoria. Jorge practica el decatlón y Adrián, el más pequeño, se dedica a los saltos de longitud y de altura.

Ahora la mirada del laureado «canguro» mexicano está puesta en próximos eventos internacionales, en los cuales debe participar como un fuerte aspirante al podio.

En lo inmediato, tiene todavía pendientes dos competencias en Europa, en las ciudades de Estocolmo, Suecia, y en la de Zúrich, Suiza.

Además, el próximo gran reto parece tener ya lugar y fecha: Sopot, Polonia, del 7 al 9 de marzo próximo, en el Mundial en pista cubierta, una cita que le ilusiona.

 

HACIA RIO DE JANEIRO-2016

 

Empero, la meta principal estará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016. Él tiene hoy 26 años y entonces tendrá 29, una edad que le permitirá seguir en la élite mundial de esa disciplina.

Su ciclo de preparación para esa competencia cimera no podía haber empezado mejor.

México lleva dos Juegos Olímpicos, los de Beijing-2008 y Londres-2012, sin conseguir una medalla en atletismo, el deporte rey.

La afición nacional tiene la esperanza de que nuevos lauros les llevará este hijo suyo, quien declaró luego de su bronce mundialista:

«Quiero inspirar a una generación, dejar huella más allá de lo deportivo. Yo sé que mi historia es sólo una de muchas que podemos tener en México, simplemente debemos tener la disciplina y la entrega para perseguir nuestros sueños».

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