El senador Mario Delgado Carrillo, anticipó que las posiciones del gobierno y las de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en torno a la reforma educativa están tan polarizadas que solo una nueva propuesta intermedia podría dar una salida política al conflicto que se vive.
Por ello, el senador del PRD, participante activo en las mesas de negociaciones entre la CNTE y legisladores de ambas cámaras de todos los partidos, salvo el PAN, consideró indispensable la elaboración urgente de una nueva iniciativa por parte de todos los sectores de la población, especialmente los relacionados con temas de educación.
El ex secretario de Educación del D.F., lanzó una convocatoria a los distintos expertos de educación que hay en el país, a organizaciones de la sociedad civil y a las universidades para plantear una nueva ley, construirla con la participación de todos, donde se pueda tener la ley que los profesores de México y los niños se merecen.
Reveló que ya hay pláticas con algunos intelectuales, académicos y expertos en educación que trabajan en este sentido para tener a la brevedad (un par de semanas como máximo) una nueva iniciativa de Ley del Servicio Profesional Docente que recoja partes esenciales de las demandas de la CNTE y de la iniciativa gubernamental, así como nuevos planteamientos que puedan llevar a resolver la polarización.
Delgado Carrillo, dijo que sólo con una tercera vía podría darle salida al conflicto, porque la CNTE pretende abrogar las reformas constitucionales realizadas en materia educativa así como las dos leyes secundarias ya aprobadas por el Congreso, lo que no puede ser; mientras que el PRI y gobierno quieren hacer de la Ley del Servicio Profesional Docente una ley laboral, lo que es a todas luces improcedente.
Ante la gravedad del conflicto, el legislador del Sol Azteca exigió que el próximo martes, no se discuta ni mucho menos se apruebe la Ley del Servicio Profesional Docente, como se ha anticipado, y que por el contrario se haga la convocatoria a académicos, organizaciones civiles, universidades y todos los expertos en la materia que quieran participar para construir una tercera vía».
De lo contrario, anticipó un fracaso político de las mesas de negociación ante las posiciones radicales que imperan en el diálogo entre maestros y legisladores.
Aprovechó, para pronunciarse en contra de una acción represora del gobierno contra los maestros y subrayar que se requiere una tercera vía para acercar las posiciones hoy encontradas, una propuesta que contenga lo mejor de las dos e incluya un amplio debate con la participación de expertos y especialistas.