La Paz, 7 oct (PL) Los homenajes al guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara comienzan hoy en el oriental departamento de Santa Cruz y se extenderán hasta el próximo miércoles, cuando se cumplen 46 años de su muerte en La Higuera.
Desde la víspera, sin embargo, comenzó un ciclo de películas en recordación de Guevara, quien dirigió una guerrilla en el oriente del país de 1966 a 1967, con la intención de ponerle fin a los gobiernos oligarcas que gobernaban Bolivia.
La cinta El coraje del pueblo, del laureado cineasta Jorge Sanjinés, abrió la muestra, que incluirá también otro filme del mismo director, Insurgentes, en tanto mañana podrá verse Nicaragua, patria libre o morir.
También el martes se exhibirá Fidel, la historia no contada, y el 9 de octubre, cuando se cumplen 46 años del asesinato de Guevara, se presentará Che, un hombre nuevo. Las actividades por la muerte de Guevara incluirán mañana un recorrido por lugares vinculados a la guerrilla que encabezó en la zona de Vallegrande, entre ellos los sitios donde fueron enterrados varios miembros de su columna.
En las peregrinaciones participarán embajadores latinoamericanos, además del hermano menor del Che, Juan Martín Guevara de la Serna, quien realiza su segunda visita al país, ambas en el presente año.
La actividad central de recordación por la muerte del Che se realizará en el pequeño mausoleo que se erige a un costado de la pista aérea de Vallegrande, donde permanecieron sus restos durante 30 años antes de ser desenterrados y llevados a la ciudad cubana de Santa Clara.
El miércoles 9 de octubre se desarrollará otro acto en La Higuera, a cuya escuela fue llevado el guerrillero luego de ser apresado en la Quebrada del Yuro, y donde fue asesinado ese día de 1967.
El Che nació en la ciudad argentina de Rosario el 14 de junio de 1928 y luego de terminar sus estudios de medicina se enroló en México en la expedición del yate Granma que, dirigida por Fidel Castro, tenía la intención de liberar a Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista.
Guevara llegó a Cuba como médico de la incipiente fuerza guerrillera, pero pronto hizo méritos y ascendió a comandante y jefe de columna, y el fin de la guerra, el 1 de enero de 1959, lo encontró en la central ciudad de Santa Clara, hasta donde encabezó una columna invasora.
Después ocupó responsabilidades en el gobierno revolucionario cubano, entre ellas las de presidente del Banco Nacional y ministro de Industrias, antes de enrolarse en el Congo en otra fuerza de liberación, desde donde regresó a La Habana para posteriormente viajar a Bolivia.