¿Cumbre Ibeoamericana impulsa la Alianza del Pacífico?

Panamá, 18 oct (PL) El IX Encuentro Empresarial colateral a la XXIII Cumbre Iberoamericana culmina hoy con un panel sobre la Alianza del Pacífico que tiene la singularidad de que sus ponentes serán presidentes de países que integran ese mecanismo en ciernes.

La mesa será moderada por Emilio Lamo de Espinosa, del Real Instituto Elcano, de España, y desarrollada por los presidentes Enrique Peña Nieto (México), Juan Manuel Santos (Colombia), Ollanta Humala (Perú), y los observadores Laura Chinchilla (Costa Rica) y Ricardo Martinelli (Panamá).

No está Sebastián Piñera (Chile), quien no asistirá a la cumbre por razones de política interna, según explicó recientemente el canciller panameño Fernando Núñez Fábrega, pero sí el de España, Mariano Rajoy, y el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

Es muy sintomático que un tema tan particular, pues hasta ahora involucra solamente a seis de los 22 países del mecanismo de las cumbres, se le haya dado una preponderancia por encima de otros organismos regionales de integración bien consolidados y definidos.

Al ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, los periodistas consultaron si la creación de la Alianza del Pacífico y su introducción en el mecanismo de las cumbres no rompía las reglas del juego habida cuenta de la existencia de otras instituciones, y dijo que no.

Para el canciller panameño no se trata de una incongruencia o duplicación de esfuerzos y argumentó que podían coexistir sin problemas ni contradicciones. Pero el asunto que se plantea no es ese.

La cuestión es que por vez primera en la historia de las cumbres se introduce el tema empresarial como admitió el secretario general iberoamericano Enrique Iglesias, y quizás la iniciativa hubiese sido mejor acogida si junto a ella no estuviese la Alianza del Pacífico.

Aparentemente, el ámbito de la cumbre no es el más adecuado para introducir de esa manera el tema de dicha Alianza cuando voces de la región, como la del presidente Evo Morales, han expresado su rechazo.

En su visita a Argentina, Morales dijo que lamentablemente Estados Unidos está dividiendo la región a través de la Alianza del Pacífico con la cual quiere seguir las políticas del Consenso de Washington. Morales anunció que no asistiría a la cumbre.

Como el gobierno estadounidense no pudo imponerse el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y salió adelante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), ahora quiere dividirnos para perjudicarnos, sostuvo el mandatario boliviano.

Su colega de Ecuador, Rafael Correa, también la rechazó al ratificar que mientras sea presidente Ecuador no entrará en esa aventura, y argumentó que «el Socialismo del Siglo XXI ha demostrado ser lo más adecuado para América Latina porque se puede sintetizar en dos palabras mágicas: justicia social».

El diputado venezolano por el Partido Socialista Unido Roy Daza, quien se encuentra en Panamá en visita de trabajo, coincide con la apreciación de Morales sobre la Alianza del Pacífico como otro caballo de Troya de Estados Unidos, y anunció que buscarán cómo contrarrestarla al igual que hizo Hugo Chávez con el ALCA.

Lo concreto es que una parte sustantiva de América Latina ve en la Alianza del Pacífico una contraposición a Mercosur, Unasur, Celac, Alba y otros mecanismos de integración fuera de la órbita de hegemonías políticas y económicas, y un grupo más pequeño opta por ella.

En esa situación se introduce un tema muy controvertido que levanta dudas acerca de si la iniciativa de incorporar el mundo empresarial al político es a la postre un aval de la Segib a la Alianza del Pacífico oculto bajo el paraguas del apoyo a los demás asuntos planteados en el encuentro de ejecutivos de empresas.a

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